Lugo ya tiene en propiedad la colección de orfebrería prerromana de Álvaro Gil

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

CULTURA

OSCAR CELA

La diputación termina de pagar 2,3 millones por las 40 piezas castreñas, entre ellas el torques de Burela

13 feb 2018 . Actualizado a las 18:49 h.

La Deputación de Lugo ya es propietaria de la colección de 40 piezas de la cultura castreña que perteneció al filántropo lucense Álvaro Gil y que se expone en el Museo Provincial. El presidente de la diputación, Darío Campos, y Carlos López Gil, representante de los herederos del coleccionista, firmaron la adquisición del quinto y último lote al que tuvo que hacer frente el organismo provincial y que incluía la joya más emblemática de la colección, el torques de Burela.

Las 40 piezas le han costado a la diputación algo más de 2,3 millones de euros. De esta manera se ha puesto fin a un conflicto de casi dos décadas entre los herederos de Álvaro Gil y el organismo provincial. La familia pidió en 1999 cambios en el contrato de cesión, pero, ante la falta de respuesta del gobierno provincial de entonces, el caso acabó en los tribunales y en el 2012 el Supremo dio la razón a los herederos de Álvaro Gil, con lo que ellos quedaban facultados para retirar las valiosas piezas del museo. Esto llegó a ocurrir en octubre del 2013, a pesar de que ese mismo año se iniciaron los trámites para declarar BIC la colección de orfebrería, reconocimiento que llegó en el 2015. El 10 de febrero de ese año, tras unas largas negociaciones, las piezas regresaron a la sala número 8 del Museo Provincial, mientras que la diputación pactó el pago de cinco lotes en diversas anualidades (concluyendo ayer la compra definitiva).

«Estamos diante dun fito histórico, porque os veciños da provincia son propietarios da colección de ourivería antiga da familia Álvaro Gil, e todo o conxunto, que xa custodia o museo. Será para que todos os cidadáns poidan ver de xeito gratuíto e sen restricións este patrimonio de todos os galegos», explicó el presidente de la diputación luguesa.

Además del valor simbólico, que Lugo pueda disponer de las 40 piezas -enmarcadas, la mayoría, en el período de tiempo entre la Edad de Bronce, 1800 a. C., y la época visigótica, 400 d.C.- supone, como señaló la directora del museo lucense, Aurelia Balseiro, que «todos os investigadores do mundo que queiran analizar a arqueoloxía do ouro teñen que vir a Lugo para documentarse». La diputación presentará en breve un catálogo en el que destacados especialistas de toda Europa explicarán la historia de la colección y las singularidades de unas joyas (brazaletes, pulseras, pendientes, gargantillas o torques) que revelan el estilo de vida castreña en Galicia. Además, en unos meses la institución pretende cambiar el planteamiento museográfico de la sala y hacer la exposición «máis accesible e atractiva, empregando novas tecnoloxías para poder contextualizar cada unha das pezas».

Exposición de clásicos del arte

Por otra parte, anunció ayer la diputación, el día 22 (y hasta el 15 de abril) se inaugurará, a modo de homenaje a Álvaro Gil, una colección de 45 cuadros y seis esculturas de la familia, que cede temporalmente al museo. Entre las obras que se podrán ver hay cuadros de artistas como Murillo, Zurbarán, Zuloaga, Sorolla o Ribera.