Las fotografías de José Suárez se reencuentran con Salamanca

x. f. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

La Universidad suma al artista gallego a la celebración de sus 800 años

13 feb 2018 . Actualizado a las 18:35 h.

El 28 de septiembre de 1934 José Suárez tomó una fotografía de Miguel Unamuno que habría de convertirse en uno de los retratos icónicos del escritor. El autor está sentado, la rodilla derecha sujetada con ambas manos, ante el cauce del Tormes a su paso por La Flecha, apenas unos kilómetros río arriba antes de llegar a Salamanca, donde era rector vitalicio de una universidad en la que Suárez había estudiado Derecho. Suárez ya había cumplido los 31 y a Unamuno le faltaba un día para redondear los 70. Eran amigos y se profesaban una admiración mutua. Para el gallego, Unamuno era una de sus lecturas de referencia: la profundidad que lo enmarca en el retrato parece reflejar esa misma inmensidad, y soledad, que transpiran sus obras. El pensador seguía con interés los primeros pasos de Suárez en la fotografía, que tuvo en Salamanca uno de sus primeros escenarios de inspiraciones y tentativas. Los trabajos fabriles y rurales, así como el paisaje urbano de la ciudad, fueron materia prima de sus imágenes, que ahora se reencuentran con esa matriz. La exposición José Suárez. Unos ojos vivos que piensan, llegó este lunes a la Hospedería Fonseca de Salamanca como parte del programa de celebración del 800 aniversario de la Universidad Salmantina, tras su ubicación primera en el Gaiás y su paso posterior por Montevideo, Buenos Aires o Tokio, entre otros, todos ellos lugares que Suárez también captó con su objetivo.