«15:17 Tren a París»: La imponente sencillez de Clint Eastwood

Miguel Anxo Fernández

CULTURA

Atlas TV

Crítica de cine de la última película de Clint Eastwood, basada en hechos reales

12 feb 2018 . Actualizado a las 08:56 h.

Dudaba entre los adjetivos sencillez y simpleza, pero la última admite sinónimos hirientes -bobada, majadería e incluso patochada- y ni mucho menos es aplicable a este Clint Eastwood, primus inter pares del Hollywood actual, cuyo peor pecado para alguna crítica pareciera estar en atreverse a rodar con 88 años un filme como 15:17 Tren a París y en un tono que se perdonaría a alguien en la treintena, cubriéndolo de pompa e incienso. Me reconozco indignado por tanto postureo y a saber si un aquel de prejuicios, hasta ideológicos. Si lo sucedido el 21 de agosto del 2015 en el Thayls de Ámsterdam a París sería inolvidable para sus viajeros, no quita que fueran gente como usted o como yo y, al menos quien esto escribe, nada proclive al heroísmo… A no ser que lo extraordinario de la situación nos dispare la adrenalina y el instinto de supervivencia y optemos, entonces sí, por reconvertirnos a supermanes. Pues bien, Eastwood asumió una historia insólita a cargo de gente ordinaria.

Cierto que tenía otras alternativas además de no filmarla. Una, convertir a los tres chavalotes -el señor inglés no se ajustaría- en remedo marveliano de Los Vengadores y al terrorista en un Hannibal Lecker armado con misiles y otros varios. Otra, sacar un tren a lo Tony Scott en Imparable con unas pizcas de Speed… Ambas, trufadas con patrioterismo de garrafa. O finalmente, rodarla así, insistiendo en el común -incluso ordinario- modus vivendi de los implicados, con lo aburrida que puede ser la rutina diaria. Por cierto, algo que Eastwood transmite con magistral sencillez, incluso mostrando su peripecia turística, tan tópica y tan previsible… Argumentar que esto ya se vio antes o que uno va al cine a ponerse a prueba los tímpanos y nuestra paciencia, pues qué le vamos a hacer. Clint no está por eso, sino por dejarnos un pequeño filme, contado a la manera sobria de su admirado Siegel, con la cámara en su sitio y quietecita. De propina una set piece final, la del incidente violento a bordo, una clase maestra de planificación, montaje y ritmo. Salud, maestro.

«THE 15:17 TRAIN TO PARIS»

EE. UU., 2018.

Director: Clint Eastwood.

Intérpretes: Alek Skarlatos, Spencer Stone, Anthony Sadler, Judy Greer, Jenna Fischer, Ray Corasani, Thomas Lennon, Sinqua Walls.

Drama.

94 minutos.