«The Florida Project»: Los niños juegan en el paraíso

Eduardo Galán Blanco

CULTURA

En el cine comercial norteamericano existen grietas por donde se abre paso la luz

11 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Parafraseando a Leonard Cohen, en el cine comercial norteamericano existen grietas por donde se abre paso la luz. Es el caso de The Florida Project, hermosa crónica de desheredados que encuentran refugio en las habitaciones de un motel paupérrimo, trasera de los lujosos resorts de Disneylandia. Del director Sean Baker no nos han llegado sus anteriores crónicas de marginados del sueño americano -inmigrantes, prostitutas, starlets-, películas baratas de cien mil dólares. Pero, por fin, al abrigo de sus modestos éxitos en Sundance, Baker ha conseguido financiación -el salto es sensible: dos millones de dólares- para alquilar un motel real -y muy conocido- cerca de la carretera de Los Siete Enanitos, concurrido camino que lleva al paraíso de cartón piedra.

Los alrededores del Disney World, paisajes kitsch de enormes tiendas de recuerdos a un dólar, con gigantescos mascarones de magos y cúpulas florentinas con forma de naranja, son un sensacional escenario para las aventuras y desventuras de una niña precoz de seis años que descubre los descosidos de la vida acompañada de dos amiguitos casi tan marginales como ella. Se nos hará inolvidable la pareja compuesta por la pequeña Brooklynn Prince y su joven madre soltera Bria Vinaite, dos tiernos desastres inconscientes que se aman y que luchan juntas por la supervivencia.

Pero no encontraremos asomo de sentimentalismo en el filme; sí fina ironía y un extraño costumbrismo realista. Y hay momentos de una autenticidad maravillosa, como aquel en el que la niña protagonista le descubre a su amiga el gran tesoro de un arco iris plomizo que aparece sobre el motel malva en el que viven. O aquel otro en el que la madre prostituida y la pequeña rebelde responden a las dificultades jugando salvajemente bajo la lluvia.

También está el Súper de la urbanización, administrador, chapuzas, responsable de seguridad, cuidador paternal, un sensacional Willem Dafoe -propuesto al Óscar por este trabajo-, especie de portero heroico y patético del falso paraíso, que, cual ángel guardián, ahuyenta al pedófilo (Carl Bradfield) que merodea por la urbanización. En fin, hay mucha vida en una de las más bellas, reales y auténticas películas de los últimos años.

«THE FLORIDA PROJECT»

EE.UU., 2017.

Director: Sean Baker.

Intérpretes: Willem Dafoe, Brooklynn Prince, Bria Vinaite, Caleb Landry Jones, Mela Murder, Valeria Cotto, Christopher Rivera, Macon Blair, Sandy Kane, Karren Karagulian, Carl Bradfield.

Drama. 112 minutos.