David Holland se refugió en la montaña lucense hace tres años tras pasar ocho en una cárcel británica
23 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.David Holland, el exbatería del grupo de heavy británico Judas Priest, murió el pasado martes en el Hospital Universitario Lucus Augusti al no superar el cáncer que le trataban. Holland, que desde hace tres años vivía solitario en el lugar de Lamas de Campos, en el municipio lucense de A Fonsagrada, tenía 69 años. Vecinos del lugar que mantenían una buena relación con él indicaron que tiene un heredero en Inglaterra y que fue su familia (residente en Reino Unido) la que costeó los gastos de su incineración.
Luego de ser condenado por abusos a un menor y tras pasar alrededor de ocho años en una cárcel británica, el músico se refugió en la montaña lucense, donde intentaba pasar desapercibido. En la entrada de su vivienda aún se pueden ver paquetes postales sin abrir y otros enseres domésticos.
Agradable y educado
Siguiendo el relato de las mismas fuentes, además de esta vivienda, Holland es propietario de varias casas situadas en España (Almería), Brasil y diversos países europeos. Lo definen como una persona agradable y educada y recuerdan la última vez que lo vieron, tomando una cerveza en un bar del pueblo que frecuentaba.
El exbatería fue condenado en enero del 2004 por intentar violar a un joven de 17 años al que daba lecciones de batería. Ocurrió en su casa de campo en Northamptonshire, pero Holland siempre negó que hubiese tratado de abusar sexualmente del estudiante, que tenía necesidades de aprendizaje especiales. En determinado momento, el baterista anunció su intención de escribir una biografía completa que abarcase su vida y su carrera musical.
Tras abandonar, después de diez años, la banda Trapeze, Holland se unió a Judas Priest en 1979 y permaneció en la formación durante un decenio participando en discos como British Steel, Point of Entry, Defenders of the Faith y Ram It Down.