Barenboim rinde tributo a Debussy en su centenario con un disco y varios recitales

D. R. MADRID / COLPISA

CULTURA

10 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando hace cuatro años Daniel Barenboim (Buenos Aires, 1942) propuso a los gestores de la Staatskapelle Berlin dedicar el 2018 a Claude Debussy, en el centenario de su fallecimiento, no se sorprendieron. Hace 25 años que el director arriesga. «Entre 1933 y 1989, esta orquesta no tuvo contacto con otras culturas [musicales]», explica. Desde su llegada como titular, ha quitado «el polvo a ese precioso mueble» con obras de música más contemporánea -mucho de Elliott Carter- y de autores no alemanes.

Cuenta Barenboim que durante los ensayos de La mer se percató de cómo sus músicos estaban captando la esencia de Debussy (Saint-Germain-en-Laye, 1862-París, 1918). El día del ensayo general, la tocaron a la perfección. Pero el director argentino, español, israelí y palestino quería más. «Les dije que la habían interpretado en alemán. Ahora tenían que tocarla en francés», cuenta el maestro con media sonrisa sobre la obra de un compositor diferente que mostrarán en Berlín y en Viena. Es, según Barenboim, el padre del modernismo musical. «El creador de una nueva manera de pensar con sonidos musicales y, por tanto, de una nueva estética y una nueva gramática. No deben usarse ideas tradicionales para encasillar algo que busca escapar de esas ideas. Reconózcase a Debussy por lo que es», invitó.

Un Debussy al que el propio Barenboim homenajea con un disco para piano solo. Un trabajo -con obras como Estampes, Clair de lune y el primer libro de Preludios- grabado en 1998 en el Institut Pere Mata de Reus (Tarragona) y en el 2017 en Berlín, y que presenta estos días en una minigira.