Más de 30 intérpretes se han comprometido a acudir a los premios vestidas de oscuro para protestar contra el acoso sexual en Hollywood
15 dic 2017 . Actualizado a las 14:32 h.Los Globos de Oro se teñirán de negro este 7 de enero. Más de 30 actrices acudirán a la gala vestidas de impecable luto en repulsa al acoso sexual en Hollywood. Así lo ha avanzan publicaciones como Wmagazine o Entertainment Weekly, que señalan que, esta vez, en lugar de mostrar su compromiso con la causa a través de lazos en la solapa, lo harán sin contención alguna, con un vistoso gesto que copará todos los titulares de la noche.
Porque aunque lo importante de la cita son los galardones, reconocimiento al trabajo y al talento, la alfombra roja, como en los Oscars y en los festivales cinematográficos, es parte esencial del espectáculo, escaparate de marcas, examen de buenos modales, termómetro de tendencias, de fama y de éxito. Escoger la indumentaria, la gran protagonista del paseo, para solidarizarse con una causa que está desequilibrando los cimientos de la industria, no es ni mucho menos un golpe sobre la mesa menor.
Es bastante probable, además, que la protesta transcienda a los Globos de Oro, extendiéndose durante toda la temporada de premios. Pero esta, la del 7 de enero, será la primera entrega de premios cinematográficos que se celebre tras hacerse público el escándalo. No faltarán en ella, seguro, los discursos centrados en el acoso, en el abuso de poder y en el prominente machismo del sector.
Primera acusación desde Asia
Dos meses después de que salieran a la luz las primeras denuncias contra Weinstein, el productor continúa enfrentándose a un goteo constante de testimonios, esta vez relacionados con un episodio en un hotel de lujo de Hong Kong. Según informó este viernes el diario local South China Morning Post, una antigua presentadora del canal de noticias TVB, el más importante de la ciudad, fue acosada en el 2009 por el estadounidense ahora caído en desgracia. La mujer, que ofreció su versión del caso de forma anónima al canal de noticias digital local hk01.com, detalló que los hechos tuvieron lugar en una habitación del hotel Mandarin Oriental durante una visita del productor a la ciudad para tratar de expandir su negocio en el mercado de cine y televisión de China.
La supuesta acosada relató que conoció a Weinstein a través del exvicepresidente de Asia de The Weinstein Company, Bey Logan, que a su vez recibió esta semana varias denuncias por acoso sexual. Logan habría hecho los arreglos para citarla con el magnate del cine para hablar con la presentadora sobre un posible proyecto televisivo en Asia. Según la publicación, después de llegar a la cafetería del hotel, Logan le dijo que Weinstein estaba en su habitación atendiendo negocios y le sugirió que le encontrara allí.
La mujer relató que tras una charla de varios minutos, Weinstein comenzó a tocarle la cintura, el brazo y el hombro y le preguntó si se quitaría la ropa para poder ver su figura. Según su versión, el productor le habría dicho: «si no te quitas la ropa, no podré darte un trabajo». A continuación, asegura, le levantó la parte superior de la ropa frente a un espejo cuando ella trató de protegerse de nuevos avances. Entonces, él le preguntó si ella le miraría mientras se daba una ducha y le pidió que fuese ella quien se duchara mientras él la miraba sin tocarla. Cuando ella le dijo que no estaba de acuerdo con sus peticiones, el productor le pidió de forma impaciente que se fuera.
La mujer describió el encuentro asegurando haber sentido como si Weinstein estuviera probando sus límites de tolerancia. Se trata de las primeras acusaciones que Weinstein recibe públicamente desde Asia, sin conocerse si han sido o no denunciadas ante un juez. No obstante, el escándalo de Harvey Weinstein salpicó a la ciudad asiática el miércoles cuando varios medios estadounidenses publicaron que el responsable para Hong Kong de Weinstein Company y amigo del magnate del cine, el británico Bey Logan, había sido señalado por siete mujeres.
Logan, conocido nombre de la industria cinematográfica de Hong Kong, fue demandado entre otras por la actriz chino-indonesia Sable Yu, que protagonizó la inacabada película Snowblade, dirigida por el británico y cuyo rodaje intentó abandonar por las amenazas de acciones legales si denunciaba el acoso.
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