Siguiendo el vuelo de «Anduriña»

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

La tesis doctoral de la periodista Marián Campra analiza la revista del Lar Gallego de Sevilla, nacida en 1959 y que sigue siendo la cronista de los emigrantes de Galicia

20 nov 2017 . Actualizado a las 13:03 h.

La revista Anduriña es una de las publicaciones más antiguas de Sevilla de las que se siguen editando. La historia de la publicación del Lar Gallego de la capital andaluza, que nació en 1959, es el objeto de examen de la tesis doctoral de la periodista Marián Campra. El trabajo de investigación, en el que se han analizado un centenar de números, desde el primero hasta la actualidad, ha merecido la calificación cum laude por unanimidad en la Universidad de Sevilla. Campra ya prepara un libro con material inédito en que también quiere recoger la historia de otros centros de Galicia situados en el sur de España.

En su análisis, la autora demuestra que Anduriña refleja la importancia de la tradición del pueblo gallego, la lucha que durante generaciones ha llevado a cabo por mantener sus raíces, sus costumbres y su lengua. «Este estudio evidencia el sentir del pueblo gallego en el exterior, la emigración y su lucha por la galleguidad», señala la periodista. Ella ha protagonizado esta inmersión en más de cinco mil páginas que suponen la crónica de cientos de historias, acontecimientos y noticias, textos en los que se perciben las diferentes etapas políticas, económicas y sociales, pero que mantiene una identidad y una esencia desde la primera a la última publicación: ser la voz de los gallegos de Sevilla, ser su medio de comunicación.

La tesis doctoral ha sido dirigida por la catedrática Pastora Moreno Espinosa, del Departamento de Periodismo II de la Universidad de Sevilla. «Ha sido para mí una excelente guía y tras tantas horas de estudio y trabajo se ha enamorado de estos gallegos en Sevilla», afirma Campra. El análisis repasa textos en español y en gallego, encontrados en la revista institucional de la Casa de Galicia en Sevilla, que dibujan las vivencias de cientos de emigrantes de Galicia afincados en la capital hispalense. «Así se han conocido sus costumbres y creencias con la finalidad de demostrar que Anduriña cumple el papel de carta de presentación de esta comunidad, ser la portavoz del Lar Gallego» indica la periodista. 

Para el trabajo de su tesis doctoral, la periodista Mrián Campra ha analizado un centenar de ejemplares de la revista «Anduriña»
Para el trabajo de su tesis doctoral, la periodista Mrián Campra ha analizado un centenar de ejemplares de la revista «Anduriña»

Un referente

Anduriña constituye todo un referente dentro de las publicaciones sevillanas, siendo una de las más decanas de la ciudad que se siguen editando por una institución. No solo es conocida en el ámbito del Lar Gallego de Sevilla, sino que es muy valorada también por las otras 15 casas regionales y provinciales que hay en la capital andaluza. En Galicia se distribuye en bibliotecas y también llega a centros gallegos repartidos por los cinco continentes. La publicación cuenta ahora con formato digital.

A la defensa de esta tesis acudieron directivos y socios del Lar Gallego de Sevilla, a los que el Presidente del Tribunal, el catedrático Javier Fernández del Moral de la Universidad Complutense de Madrid, dedicó el acto solemne y emotivo, elogiando la gran labor cultural, intercultural de este producto periodístico. 

Apoyos

Campra, emocionada, agradeció al Lar -«mis gallegos del Lar»- toda la ayuda y facilidades prestadas, en especial al presidente, Alfredo Otero, al que fuera vicepresidente, Antonio Patiño ,y a José María Ayala. «Alfredo Otero me ha enseñado mucho, como socio fundador del Lar ha sido una importante fuente y ha estado a mi lado en este trabajo en todo momento apoyándome», explica. También agradece de forma especial la aportación y «la entrega» del catedrático de la Universidade de Santiago Xosé Soengas. También recuerda el apoyo y las enseñanzas de Ramón Reig, catedrático de la Universidad de Sevilla. Y tiene palabras para el tribunal, por hacer del día de su exposición «algo inolvidable».