Rosana Pastor: «He vivido en carne propia los efectos de la desigualdad»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

CULTURA

Oscar Vazquez

La actriz y diputada es una de las ponentes en el congreso Cultura e Igualdad que este sábado econcluye en Vigo

18 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A pesar de que en el Congreso de los Diputados casi todos actúan bastante bien, Rosana Pastor (Valencia, 1960) es la única parlamentaria que tiene un premio Goya. La actriz, que ocupa un escaño con el grupo de Unidos Podemos, participó ayer en el primer congreso Cultura e Igualdad, que reúne en Vigo a profesionales del sector audiovisual, la mayoría mujeres y hartas del papel secundario.

-Es de suponer que lo idóneo sería que no hubiese necesidad de hacer este congreso

-Pero aún no es así. Este encuentro llega en un momento muy significativo para hablar de cómo las mujeres en este país no estamos valoradas y no tenemos el lugar que nos corresponde.

-En el sector audiovisual la diferencia es evidente. ¿Qué se puede hacer?

-Cruzar el umbral de las declaraciones institucionales desde donde las políticas se hacen efectivas y se dictan leyes. No nos demos más largas, hay que actuar. La cultura tiene un efecto extraordinario en la ciudadanía y es ya momento de que el sector audiovisual traslade una imagen distinta de la mujer que la que está dando.

-Al menos ya llega a la sociedad una realidad oculta en el ámbito profesional, ¿no?

-Sí. Los cambios nunca son tan rápidos como necesitamos. Que lo que venimos años reclamando no se haya llegado a plasmar en las producciones tiene mucho que ver. El mensaje cala porque la sociedad está llena de mujeres brillantes en todos los ámbitos y eso, que es la realidad, tiene que tener una traslación a la ficción.

-Está en el lugar ideal para canalizarlo. Del congreso de la igualdad al de los diputados. Tendrá una carpeta llena de proposiciones...

-Tengo una carpeta grabada en la piel que, si puedo arrogármelo, es la vivencia de alguien que ha pasado por muchas fases y ha experimentado y vivido en carne propia los efectos de la desigualdad y la reducción de la mujer a madre, amante, puta, abuela, hermana... del protagonista. La cultura también da una imagen de la mujer que no la refleja. No se reconoce. No se ajusta a la realidad. No es verdad.

-¿Cómo lleva el papel de política?

-Llegué con la ilusión de creer que entras donde se hacen realidad los cambios. Esa aspiración está intacta, la batalla es dura, pero no me cansa.