Francisco Singul: «Si los americanos compraron hace 40 años el Vindel es porque lo valoraban»
CULTURA
La exposición sobre las cantigas de Martín Codax será inaugurada el martes por el rey emérito, Juan Carlos I
08 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Apenas quedan horas para que el pergamino Vindel se muestre al público en el Museo do Mar, de Vigo. La exposición, que tiene como eje central las siete cantigas de amigo de Martín Codax, será inaugurada el martes a las 17.30 horas por el rey emérito Juan Carlos I. El comisario, Francisco Singul, adelanta algunos de los aspectos más significativos.
-¿Qué ha sido lo más complejo del proceso?
-Lo más laborioso ha sido conseguir el préstamo de la obra principal. Una labor que desarrolló la Universidad de Vigo durante casi dos años. Después, la adecuación del espacio. Hubo que hacer un museo de 200 metros cuadrados dentro de un museo, adaptándolo a las necesidades técnicas. Al estar tan próximo al mar, había que protegerlo muy bien de la humedad, crear un cofre con todas las condiciones idóneas.
-¿Qué será lo primero que se encuentrará el público?
-Una serie de salas en las que cada espacio tiene una dedicación concreta sobre la idea de espiritualidad, intimidad familiar, poder, música, naturaleza y la vida cotidiana. También aparecen el templo y el atrio, en los que se desarrollan algunas de las cantigas.
-¿Cuántas obras acompañarán al pergamino Vindel?
-Serán sobre cincuenta de todo tipo. Inspirado por las siete cantigas desarrollé un discurso en otras tantas partes. Se trata de ofrecer una idea de la cultura y la sociedad de la edad media. Habrá restos arqueológicos, esculturas en piedra y madera, pintura contemporánea... Es una mezcla muy particular buscando el atractivo. No se trata de una exposición solo documental, es para un público amplio con textos que ayudan a una mejor comprensión.
-¿De dónde proceden esas otras obras?
-De gran parte de Galicia. De la catedral de Mondoñedo, Tui, Santiago, Ourense, monasterios como Sobrado, bibliotecas, archivos, y, por supuesto, de Vigo, del museo Quiñones de León y de colecciones privadas.
-¿Se acompañará la muestra de actos paralelos?
-Sí. Habrá una programación didáctica y festiva con música, teatro... En este momento se está concretando. Llevan meses dedicándose a ello.
-¿Y sobre la figura de Martín Codax, se indagará algo? Hay quien ha insinuado que podría tratarse de una mujer.
-La Universidad de Vigo prepara un congreso internacional importante. A esto se suma un libro-catálogo desarrollado entre esa institución y la Consellería de Cultura con doce capítulos. Habla de la lírica medieval, del pergamino, del marco histórico y cultural. Es muy completo.
-¿Cuántos ejemplares sacarán y a qué precio?
-La primera tirada es de mil, pero en caso de que se agote, podría ampliarse. El precio será muy asequible, compensa comprarlo. Es de gran calidad y formalmente bello. No va dirigido solo a especialistas, la temática es muy variada.
-¿Está suficientemente valorado Martín Codax? Se ha sugerido que el aeropuerto de Vigo debería llevar su nombre.
-Creo que se le valora mucho, se le dedicó el Día das Letras Galegas. Que el aeropuerto se llamase así sería bonito. Hay un aeropuerto Leonardo da Vinci. El Códice Calixtino cobró más importancia a raíz del robo. Martín Codax es mucho más conocido que el Calixtino por la música. Ha sido grabada en América. Si los americanos compraron el pergamino Vindel hace 40 años es porque lo valoraban. No es un desconocido. La lírica medieval galega es muy importante y muy valorada. El trovadorismo medieval inspiró otro del siglo XX y sigue inspirando a creadores contemporáneos.
-Entonces, ¿no habrá promoción?
-Sí, y se hará un programa para animar a los colegios a visitarla.
El pergamino estará en Vigo hasta marzo, cuando volverá a Nueva York
Cinco meses pasará el pergamino Vindel en Galicia. El tiempo por el que la Morgan Library & Museum de Nueva York, donde se expone de forma permanente, se lo ha cedido a la Universidad de Vigo. El viaje para salvar los más de cinco mil kilómetros de distancia no ha sido ni mucho menos un camino de rosas. El documento fue trasladado en avión hasta Madrid y después , por carretera, a Vigo, al no estar recomendado para su conservación un segundo vuelo, tal como se advirtió desde la entidad que lo custodia. Además, tuvo que permanecer vigilado por Francisco Trujillo, responsable de la conservación de libros de la institución americana.
Al llegar a su destino, las cantigas del siglo XIII han tenido que pasar por un período de adaptación en la urna especial del Museo do Mar, mantenida a 22 grados de temperatura y con un 10 % de humedad.
El pergamino Vindel recibe el nombre de un librero que lo descubrió en 1914 por casualidad. Tras pasar por múltiples manos, en 1977 fue adquirido por la Morgan Library & Museum, una entidad que conserva documentos muy valiosos de distintas épocas.
El hecho de que seis de las siete cantigas de Martín Codax estén acompañadas de pentagramas, otorga un valor añadido al documento, que fue entregado el pasado 22 de septiembre a las autoridades gallegas en la Gran Manzana.
La Universidad de Vigo gestionó su traslado siguiendo una de las condiciones impuestas desde Nueva York: no podía correr a cargo de instituciones políticas. La Xunta ha colaborado en la cesión del Museo do Mar, el mejor espacio, tratándose del autor de Ondas do mar de Vigo.