«Kingsman», un divertimento alocado e irreverente

miguel anxo fernández

CULTURA

Vaughn regresa a los personajes creados para el cómic por Dave Gibbons y Mark Millar, e intenta no repetirse con relación a la anterior entrega

07 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cine de autor o cine-salchicha. Directores que se ponen estupendos, avinagrados y onanistas, frente a directores mercenarios y palomiteros. Arte frente a espectáculo. O un poco de todo y algo de nada. Si consumimos -que de eso se trata- Kingsman: el círculo de oro, conviene dejar los prejuicios dentro del coche -en el párking, ahora que los cines no tienen roperos-, dispuestos a comerte lo que sea a sabiendas de que te servirán una milonga. Pero, ojo, el londinense Matthew Vaughn, 46 abriles, colega de Guy Ritchie, al que le produjo Snatch. Cerdos y diamantes (2000), además de dirigir Layer Cake (2004), Kick-Ass (2010), X-Men. Primera generación (2011) y Kingsman: servicio secreto (2014), tiene claro lo que quiere. Servir espectáculo subiendo nuevos peldaños o eligiendo otros senderos, de modo que el espectador nunca pueda quejarse de haberlo visto antes o de resultarle un peñazo. Así que cartas boca arriba y dispongámonos a seguir a Eggsy & Co. en su enfrentamiento a la villana Poppy, una desprejuiciada y divertidísima Julianne Moore. Y, el regalo de Elton John pasadísimo de frenada.

Junto a su colaboradora habitual, la polifacética Jane Goldman, Vaughn regresa a los personajes creados para el cómic por Dave Gibbons y Mark Millar, e intenta no repetirse con relación a la anterior entrega. Mantiene ese tono entre pop, sesentero, 007 y también de superhéroes, para contarnos los apuros de la muy acreditada sastrería Kingsman, seriamente asediada por la tal Poppy y sus delirios, que pasan por colocar al mundo-mundial bajo la perniciosa influencia de una droga sintética cuyo coloque se desenvuelve en varias fases. No falta la mismísima Casa Blanca y su inquilino. Total que, con Harry Hart -de nuevo Colin Firth- casi fuera de juego, Eggsy deberá buscarse nuevos aliados, y lo hará en una destilería estadounidense, naturalmente una tapadera, propiedad de un peculiar Jeff Bridges. En fin, que aburrirse es imposible aunque sea más de lo mismo. Eso sí, cuidando las coreografías de acción, disparando a mansalva, cadáveres por docenas y unas pizcas de gore como homenaje al exceso.

«KINGSMAN: THE GOLDEN CIRCLE»

R.U.-EE. UU., 2017.

Director: Matthew Vaughn.

Intérpretes: Taron Egerton, Colin Firth, Julianne Moore, Pedro Pascal, Mark Strong, Channing Tatum, Halle Berry, Elton John, Emily Watson, Michael Gambon.

Acción

141 minutos.