-Estoy terminando un filme sobre el escultor rumano Brancusi, que en 1906 hizo el camino hasta París a pie y se llama Caminando a París y un documental sobre Lutero y los inicios de la Reforma, porque este año se cumplen 500 del inicio de la Reforma.
-¿Por qué está usted tan interesado en los artistas?
-Me siento identificado muy rápido con gente que está intentado crear. Gandhi dijo algo extraordinario: primero te ignoran, luego se ríen, después te atacan. Entonces ganas. El progreso llega cuando la gente lucha contra la autosatisfacción del mundo, que es muy lento a la hora de desarrollar nuevas ideas. En el siglo XX, las ideas siempre avanzaban en cuestiones sobre raza, sobre preferencias sexuales... Y ahora estamos en un momento en el que hay situaciones muy reaccionarias, como Trump, que intenta con todas sus fuerzas destrozar todo eso, lo que es terrorífico. Es lo mismo que está pasando aquí con Cataluña intentando separarse de España. Que no lo hagan, porque hemos pasado 70 años intentado unir Europa y ahora, por ideas locales de poder y dinero, están intentado destrozar una de las cosas más importantes que hemos creado en el siglo XX. El brexit también es un desastre. Unidos vencemos, divididos caemos. Así que necesitamos un mundo unido, primero los Estados Unidos de América y ahora los de Europa, y en cien años el mundo entero debe estar unido.
-Habla de globalización...
-La globalización es la respuesta. Es impopular, está llena de injusticias y habitualmente no funciona y es muy codiciosa. Pero es muy importante y tenemos que seguir intentándolo, porque de otro modo el mundo se terminará, hay como 90 maneras distintas en las que el mundo puede terminar en los próximos 50 años y tenemos que prevenirlo.