Anthrax elevó el nivel de decibelios de un Resurrection que abrió con Sepultura

Iván Díaz Rolle
I. DÍAZ ROLLE VIVEIRO / LA VOZ

CULTURA

La cita «hardcore» de Viveiro sigue su brutal «in crescendo» y hoy espera a Rammstein

20 jul 2017 . Actualizado a las 13:43 h.

El Resurrection Fest sigue proporcionando conciertos únicos. Entre las cien actuaciones de estos cuatro días en Viveiro, el más esperado es el de los alemanes Rammstein, que realizarán su show pasada la medianoche de hoy en su única cita del año en la península Ibérica. Su «ardiente» espectáculo, considerado por los amantes del género como el más arrollador del mundo, hará vibrar a casi 30.000 fans desde su inmenso escenario de siete pisos de altura. Junto a ellos, quedan otros muchos conciertos apetecibles. Este viernes, por ejemplo, Animals As Leaders, Architects, Lost Society, Terror o Enter Shikari; y mañana Rancid, Mastodon, Sabaton, Arch Enemy, Talco o Mayhem.

El «brutal» concierto de Sepultura puso el broche de oro, o más bien de metal, a la jornada de presentación del 12.º Resurrection Fest. Los más de 10.000 incondicionales que se reunieron ya en la apertura del recinto viveirense le quitaron el óxido a sus cuerpos moviéndose en la madrugada del miércoles al jueves al ritmo de las guitarras de una veterana banda brasileña que demostró que continúa en plena forma pese a estar bien entrada en su tercer decenio de vida y a los importantes cambios que ha sufrido la formación.

Pero Paulo Jr., Andrea Kisser, Derrick Green y Eloy Casagrande no fueron el único atractivo de una warm-up party en la que también sonaron bien fuerte las melodías del incendiario grupo de thrash vasco Soziedad Alkoholika y de otras cinco bandas. Fue una fiesta gigante a la que se acercaron no solo los resus ya desplazados sino también muchos mariñanos que aprovecharon las entradas a solo ocho euros para vivir en primera persona el ambiente del festival. Con eso, solo se podía aguardar que los tres días principales del festival las cosas fuesen aún a más, con un sold out de casi 90.000 tiques vendidos. Y así se confirmó ayer, con 31 bandas, y el recinto a reventar desde bien temprano para disfrutar de 13 horas ininterrumpidas de sonoridades hardcore, punk y metal. Por los cuatro escenarios fletados en Lavandeiras (Celeiro) pasaron Airbourne, Suicidal Tendencies, Snapcase o Comeback Kid.

Pero, sobre todo, los estadounidenses Anthrax, que, como no podía ser de otra forma, casi dejaron pequeño el aforo de 26.000 personas. Los Joey Belladonna, Scott Ian y compañía, que volvieron locos a los resus, se convirtieron ayer en el tercero de los Big Four del thrash metal que pasa por Viveiro. Antes fueron Slayer y Megadeth, ahora le tocó a Anthrax, y en el futuro, quizás será Metallica. Desde el propio Resurrection Fest afirmaban hace apenas unos días -en una batería de respuestas a preguntas de los fans- que Metallica llegará a la cita de Viveiro «cuando se den las condiciones precisas».

Mientras espera, la villa lucense seguirá disfrutando como capital europea de los ritmos más extremos con bandas de enorme prestigio que hacen gozar a miles de fans procedentes de cuarenta países de todo el planeta.