Con un íntimo concierto, aprovechó con creces la oportunidad «enorme y deseada» de brillar en un espacio al que le fue difícil acceder
13 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La cantante Luz Casal conquistó ayer al exigente público nipón en su primera actuación en este país, donde demostró que la «pasión» es más que el nombre de su último álbum lanzado en Japón. Con un íntimo concierto, aprovechó con creces la oportunidad «enorme y deseada» de brillar en un espacio al que le fue difícil acceder, donde ya estuvo en noviembre pasado pero solo para presentar su disco La pasión (editado en España en el 2009). «Hay veces que vas a países donde quizás cuesta un poco. Cuando me fui tuve la sensación de que tenía que volver, y a ser posible pronto», explicó Casal poco antes de subir, entre fuertes aplausos, al escenario tokiota. Los acordes de Mar y cielo se encargaron de abrir el primero de los seis recitales que la cantante ofrecerá en la mítica sala Blue Note estos días.
«Tenemos que conseguir que la gente se emocione y se lo pase bien», señalaba convencida la artista de Boimorto, algo que consiguió sobradamente. Con un «¡Konnichiwa!» [hola, en japonés] pronunciado tímidamente, Casal ya había logrado meterse en el bolsillo al público, justo antes de proseguir con éxitos como Alma mía, Historia de un amor o No me importa nada, mientras animaba al público a que cantara con ella.
«Las barreras del idioma estoy acostumbrada a saltármelas desde hace mucho tiempo, las canciones por sí solas aguantan cualquier incomprensión», defendía ayer la cantante gallega. Con La pasión, un viaje por canciones clásicas con el bolero como hilo conductor, la cantante logró el disco de platino en España, el doble disco de platino en Francia y más de medio millón de copias en todo el mundo.