Siempre habrá una heroína...

miguel anxo fernández

CULTURA

En «El círculo», Ponsoldt intenta mantener su trama en un plano realista, sin caer en tentaciones facilonas y en desmadres argumentales para facilitar espectáculo

08 may 2017 . Actualizado a las 07:31 h.

Si el propio Dave Eggers coadapta el guion de su novela junto al director James Ponsoldt -nacido en 1978, con su mayor cumbre en El último tour, hace dos años-, su fracaso es compartido. Fracaso, entiéndase, no como producto homologable, que lo es, pero si en cuanto a transmitir inquietud sobre los riesgos de la Red y sus múltiples derivadas, aquí representadas en El Círculo, organización controlada por un tal Bailey, gurú con una puesta en escena que nos remite a Jobs, Gates, Silicon Valley y lo que te rondaré morena. El lugar tiene sus propias normas, promueve un modus vivendi en donde no existe la privacidad, todo está controlado, en fin, una propuesta con visos de realidad pese a su aire distópico. La propuesta de Eggers iba en la línea de alertar hasta dónde nos puede llevar la excesiva dependencia de todo lo vinculado a la Red, al smartphone, al universo virtual, con los riesgos que supone en su asalto a lo emocional. Nada que no hayamos intuido o sospechado, pero que tiene su carne de cañón en el universo teenager por su fácil manipulación. 

Ponsoldt intenta mantener su trama en un plano realista, sin caer en tentaciones facilonas y en desmadres argumentales para facilitar espectáculo. Estamos ante un drama, pero también ante un thriller. Nos creemos a la joven -voluntariosa Emma Watson- que consigue su primer trabajo, se somete al test correspondiente y asume las reglas de juego una vez traspasado el umbral del Círculo. Participamos de sus primeras señales de alarma, como también asumimos que el tal Bailey -convincente Tom Hanks- es un visionario llamado a ser víctima de su propia megalomanía. Pero lo que no logra Ponsoldt y su cómplice, el propio novelista, es evitar que la película derive en su segunda mitad hacia lugares comunes para sucumbir al tópico. El desenlace no solo es previsible, también es facilón. Salvo que la moraleja sea que por mucha amenaza del mantra virtual, el ser humano siempre tendrá una solución a mano. Habría quedado mejor la alternativa más realista: meternos el miedo en el cuerpo. Ya, pero entonces no sería Hollywood

«El círculo»

EE.UU., Emiratos Árabes. 2017.

Director: James Ponsoldt.

Intérpretes: Emma Watson, Karen Gillan, John Boyega, Tom Hanks, Bill Paxton, Patton Oswalt, Ellar Coltrane, Nate Corddry

«Trhiller». 110 minutos.