El «otro» pórtico de la Gloria también inicia su restauración

rita álvarez tudela LONDRES / CORRESPONSAL

CULTURA

victoria & albert

El museo Victoria and Albert de Londres trabaja en su réplica del monumento con la participación de un especialista gallego

09 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La reproducción a tamaño natural del pórtico de la Gloria en el Victoria and Albert Museum en Londres está en plena fase de restauración, en manos del vigués Víctor Hugo López Borges, precisamente cuando se cumple el 150 aniversario de su creación. «La idea es, a la vez que hacemos la restauración, conseguir entender mejor cómo se hizo el pórtico, con cuantas piezas y la técnica con qué se hizo», explica López, formado en la Escuela Superior de Restauración de Galicia en Pontevedra.

Desde hace un par de años, el conocido museo empezó la restauración de la sala de reproducciones de escayolas, que tiene monumentos de todo el mundo como la columna de Trajano y que están muy conectadas con el origen del museo. Se trata de dos salas creadas con el objetivo de inspirar y educar a fabricantes y diseñadores a través de buenos diseños de arte.

La copia del pórtico se remonta a 1865, cuando el conservador británico John Charles Robinson del conocido por aquel entonces como museo de South Kensington viajó a Santiago para adquirir arte español. Impresionado por el pórtico, determinó que debía hacerse una copia para ser añadida a la colección, mandando desde Londres al italiano Domenico Bucciani, principal productor de yeso de aquella época, quien reprodujo los moldes que más tarde ocuparon una de las salas más visitadas desde el museo en estos últimos 150 años.

La réplica londinense sirvió para hacer otra copia, que se pudo ver en la Exposición de Barcelona de 1929. «Lo comparaba con la Capilla Sixtina de Miguel Ángel y con La Puerta del Paraíso de Ghiberti», explica López, fascinado por el viaje de Bucciani de Reino Unido a Londres. Su llegada a Galicia no fue la esperada. El moldeador italiano pensaba que el trayecto en barco iba a durar apenas cinco días, pero en realidad terminaron siendo 25, para después pasar otros diez en el lazareto de San Simón en Vigo, donde le fumigaban diariamente por miedo a que portase el virus del cólera por un brote del mismo que tenía lugar en suelo británico. Una experiencia tan traumática que le hizo volver a Londres por carretera.

Al mismo tiempo que tiene lugar la restauración de la obra del maestro Mateo en Santiago, bajo la coordinación del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), López y el equipo de ocho personas de escultura del museo británico hacen una inspección de la réplica en Londres, compartiendo datos entre ambos sobre la técnica que se hizo, sobre cómo se hizo en vaciado y el tipo de superficie utilizada.