En algunos de sus viajes al extranjero desde Francia, donde encontró refugio, el director ha estado a punto de ser extraditado en varias ocasiones a Estados Unidos, donde sigue acusado de haber mantenido «relaciones sexuales ilícitas con una menor».
Curiosamente, el antecesor elegido para el cargo por la Academia fue Woody Allen, casado con Soon-Yi, una de las hijas adoptivas de su excompañera, la actriz Mia Farrow, y que fue acusado en los años noventa de haber abusado de Dylan, adoptada por la pareja, en un caso que fue cerrado sin cargos por la justicia.
La situación provocó en los últimos César un gélido momento cuando su presentador, en principio refiriéndose a Polanski, le dijo a Allen que era «un placer verle en Francia» y celebró lo mucho que había rodado en Europa en los últimos años «pese a no estar condenado por violación en EE.UU».