Zygmut Bauman, el sociólogo polaco que creó el concepto de «modernidad líquida»
CULTURA
El filósofo afincado en Leeds acababa de publicar, a sus 91 años, el ensayo «Extraños llamando a la puerta»
10 ene 2017 . Actualizado a las 07:31 h.Murió en su casa inglesa y rodeado de su familia, pero con las botas puestas. A sus 91 años, el sociólogo polaco Zygmut Bauman (Poznan, 1925) seguía trabajando y publicando con su inveterada lucidez. Tanto que acababa de editar su ensayo Extraños llamando a la puerta, que llega precisamente hoy a las librerías españolas de la mano del sello Paidós (grupo Planeta). «Los extraños -dice- tienden a causar inquietud precisamente por el hecho mismo de ser extraños, es decir, aterradoramente impredecibles, a diferencia de las personas con las que interactuamos a diario y de quienes creemos saber qué esperar; pensamos entonces que la afluencia masiva de tales extraños tal vez haya destruido cosas que nos son muy preciadas, y que esos recién llegados tienen toda la intención de mutilar o erradicar nuestro estilo de vida, ese que nos resulta tan consoladoramente familiar».
Bauman planta cara al miedo en el asunto de los refugiados y desmonta algunos tópicos como el de que este fenómeno sea algo novedoso y no algo cíclico, recurrente en la historia de la humanidad. La reflexión del filósofo polaco tiene el valor añadido de que analiza los hechos en el momento en que están pasando, y pese a esa inmediatez rara vez yerra el tiro. Su mirada lúcida y templada encara la realidad con valentía pero con humildad y es por ello que su pensamiento resulta tan necesario y enriquecedor.
El miedo, la soledad y el consumo son algunas de sus obsesiones. Bauman siempre trató de que la sociedad no se dejase llevar por sus instintos más primarios. Con esta lupa realiza su crítica al embotamiento mental de las redes sociales e Internet.
Afincado en Leeds desde los años 70, era beligerante con asuntos como el brexit, la creciente desigualdad o la llegada de Trump al poder, acontecimientos que relaciona con una civilización volcada en el consumismo, entregada a la voracidad de los créditos, abandonada a una globalización sin cortapisas, olvidada de todo principio ético y con una clase política que ha abdicado y permitido que se ensanche la brecha entre los ricos y los pobres.
En los años 90, Bauman desarrolló el exitoso concepto de modernidad líquida que trata de describir este escenario contemporáneo en que los individuos se quedan sin raíces, sin referencias, arrastrados por los cambios y movimientos frenéticos, difíciles de asimilar y que generan un mundo inestable, hostil, desconcertante, poco vivible.