José de Ribera, gran maestro del dibujo, entre lo religioso
y lo cotidiano

H. J. P. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Coincidiendo con el primer catálogo razonado, el Prado reúne unas 50 piezas, además de pinturas
y aguafuertes

22 nov 2016 . Actualizado a las 07:43 h.

No es su faceta más popular, pero José de Ribera (Játiva, Valencia, 1591-Nápoles, 1616), conocido en Italia como el Españoleto, fue uno de los genios mayores del dibujo en el barroco. Un aspecto chocante en cuanto que Caravaggio no ejecutaba dibujo previo para realizar sus cuadros y Ribera se encuentra entre los principales caravaggistas de la pintura española. Así lo recordaba ayer Gabriele Finaldi, director de la National Gallery de Londres y comisario de la exposición Ribera. Maestro del dibujo, que se inaugura hoy en el museo del Prado ?sala C del edificio Jerónimos? y que estará abierta al público hasta el próximo 19 de febrero. Coincidiendo con la muestra, Finaldi publica el primer catálogo razonado completo de los dibujos de Ribera, ambicioso trabajo que coordinó y que coeditan la Fundación Focus (de Sevilla) y el Meadows Museum (de Dallas), que acogerá la exposición en marzo.

El objetivo del proyecto es acercar al aficionado la variedad de dibujos que salieron de la mano del artista valenciano, dar a conocer su habilidad técnica y la extraordinaria originalidad de su temática, que, aunque primaba las escenas religiosas, también sabía, en sus escenas cotidianas ?tomadas de las calles de Nápoles?, extraer belleza de la fealdad y la violencia. Ahí, con la figura humana como protagonista, entre el naturalismo caravaggista de su pintura y el clasicismo de corte académico de su dibujo, es donde se erige como un claro y pionero precedente de la obra de Goya.

El Prado reúne medio centenar de dibujos, entre los que pueden verse el exquisito Aquiles entre las hijas de Licomedes del museo Teylers de Haarlem, la Aparición de Cristo resucitado a su madre del Kent History and Library Center o el Hércules descansando de Malta ?los dos últimos nunca exhibidos en España?, además de diez pinturas y un pequeño repertorio de aguafuertes, procedentes de instituciones y colecciones privadas norteamericanas y europeas. Son un tercio de los 160 dibujos del artista conservados en todo el mundo, de los que el Prado conserva una decena, y que componen el catálogo de Finaldi.