La lúcida sobriedad de un narrador

miguel anxo fernández

CULTURA

Eastwood, que a sus 85 años y 35 películas bajo su batuta nada necesita demostrar, en «Sully» se compendian sus virtudes

11 nov 2016 . Actualizado a las 08:49 h.

Lo que hace días aplicaba a Ken Loach sobre su modo de manejar la cámara sin alardes y su ritmo sin artificios (concesiones a la galería en manos de un director oportunista), se puede atribuir a Eastwood, que a sus 85 años y 35 películas bajo su batuta nada necesita demostrar. Su obra habla por él, y si se ha dicho hasta la saciedad que su forma de rodar y de montar (tan vinculado a la cadencia narrativa) se relaciona con su mentor Don Siegel, en Sully se compendian sus virtudes. Engrandecidas con una historia, la del capitán Chelsey Sully Sullenberger y su compañero de cabina aquel día de enero del 2009, cuando el vuelo 1549 de US Airways, recién despegado de La Guardia en Nueva York, hubo de posarse sobre la superficie del río Hudson, sin consecuencia alguna para las 155 personas a bordo. Una bandada de pájaros había inutilizado ambos motores. Una historia ya bien conocida a través de los medios y que acabaría convirtiendo al piloto en un héroe popular.

De limitarse a contarnos lo ya sabido, a Eastwood le habría sobrado media hora, así que, además de recrear el accidente, había que llevar al espectador por territorios mucho menos divulgados por el magma mediático, y para eso escribieron un libro que después Todd Komarnicki convirtió en guion. Simplemente sacando a Sully de su pedestal de héroe para convertirlo en un individuo con sus temores y sus pesadillas, sometido a las frías leyes de la burocracia, para las que números, parámetros y estadísticas se ponen por encima de las personas. Como si el factor humano fuera otro artificio más. La comisión de investigación posterior no parece compartir el entusiasmo popular y no duda en acusar de negligencia al capitán. Sobre ese factor dramático la película va trasladando sus matices al espectador sin apenas concederle respiro. Se impone la lucidez de un narrador con la complicidad de Tom Hanks, metido hasta el tuétano en la piel del capitán. Lo peor es que habremos de esperar un año a que Clint nos sirva la próxima, una acción de rescate de los Navy Seals en Somalia en el 2012.

«Sully»

EE. UU., 2016.

Director: Clint Eastwood.

Intérpretes: Tom Hanks, Aaron Eckhart, Laura Linney, Anna Gunn, Autum Reeser, Sam Huntington, Jerry Ferrara, Jeff Kober, Chris Bauer, Holt McCallany.

Drama. 96 minutos.