Saludable soplo de cine fresco

Miguel Anxo Fernández

CULTURA

Regan MacStravic

La segunda película de Matt Ross va más allá de la historia de un padre y sus seis hijos, que se pasan diez años en los bosques vírgenes del noroeste del Pacífico

02 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El premio al mejor director en la sección de Cannes Un Certain Regard y el del público en el festival de Karlovy Vary, previa su buena acogida en Sundance, son credenciales suficientes para poner el foco en Captain Fantastic y evitar que el estigma indie la condene al muy exclusivo gueto de la cinefilia exigente. Es verdad que Viggo Mortensen ya le garantiza a priori una difusión mayor. Es la segunda película realizada por Matt Ross (1970) -de dilatada trayectoria como actor, sobre todo, en series televisivas, y desde su época adolescente-, que debutó a la cámara con 28 Hotel Rooms en el 2012, filme con las limitaciones de una pieza primeriza pero, al tiempo, una clara declaración de principios autorales (el guion también es suyo) que ahora explotan (y para bien). Más allá de la historia de un padre y sus seis hijos, que se pasan diez años en los bosques vírgenes del noroeste del Pacífico, y que deberán renunciar a su bucólica rutina cuando fallece en el hospital su madre gravemente enferma, hay también una intención reivindicativa, sin que por eso renuncie a un perceptible tono de comedia negra que rompe con fuerza en los minutos finales.

Deberán asistir al funeral a bordo de su viejo autobús acondicionado, pasar de la no-civilización (de la vida al aire libre, de la economía de subsistencia y de otro tipo de educación) a la civilización con todas sus convenciones y obligaciones, para las que esa prole no está preparada. Ben y su mujer acordaron que sus hijos no crecieran alienados y atolondrados. Pero tal opción tenía sus costes y el guion se mueve con sutileza en esa línea imaginaria, invitando también al espectador a reflexionar sobre cuánto nos estamos pasando viviendo de espaldas a la naturaleza y despreciando la convivencia social y espiritual en su sentido más elemental. Si en lo temático, la intención de Ross es clara, su propuesta artística se suma a ello con inteligencia, a través de una estética nerd, como muy ochentera (sobre todo, en la familia protagonista), bien ensamblada por una foto de tono setentero a cargo del francés Stéphane Fontaine. Supone, sin duda, un soplo de cine fresco en todo el morro.

«Captain Fantastic»

EE.UU., 2016.

Director: Matt Ross.

Intérpretes: Viggo Mortensen, George MacKay, Missi Pyle, Kathryn Hahn, Frank Langella, Hannah Horton, Nicholas Hamilton, Steve Zahn, Ann Dowd, Trin Miller, Samantha Isler.

Drama. 118 minutos.