La Fundación Serralves de Oporto exhibe por primera vez al público la valiosa colección de 85 obras, ya propiedad del Estado luso, que se queda definitivamente en esta ciudad
01 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Final feliz para los amantes del arte. La colección de 85 obras de Joan Miró, propiedad del Estado portugués desde que el banco BPN (Banco Português de Negócios) fue nacionalizado, se pueden ver desde hoy en la Fundación Serralves de Oporto. Pero es que, además, el Gobierno luso decidió esta semana que las piezas sea quedarán de forma definitiva en esta ciudad, en la que se exhiben por primera vez al público.
Joan Miró: materialidad y metamorfosis abarca un período de casi seis decenios en la vida artística del creador catalán, de 1924 a 1981. Comisariado por Robert Lubar Messeri, destacado especialista mundial de la obra de Miró, el proyecto expositivo fue realizado por el arquitecto Álvaro Siza Vieira. Ambos acudieron ayer a la presentación de la muestra, junto a Suzanne Cotter, directora del Museo de Serralves; Ana Pinho, responsable de la fundación; e Ignasi Miró, director del área cultural de La Caixa, que patrocina la muestra, y quien, pese a su apellido, no tiene vinculación alguna con el artista aunque sí recordó los lazos que atan al banco con el creador, ya que les regaló en 1979 el diseño de la estrella de su logotipo.
Cotter subrayó el cuidadoso trabajo científico de Lubar así como el proyecto de Siza «en diálogo con la Casa de Serralves», ya que se exhibe en el edificio original, no en el que más tarde realizó el famoso arquitecto. El autor de la sede del CGAC y premio Pritzker 1992 aseguró que «fue un placer trabajar sobre la partitura y la musicalidad» que ofrece el inmueble. Más allá de las disputas por la colección, Cotter insistió en la oportunidad única de acudir a la Casa de Serralves para «descubrir, entender y apreciar» las obras.
Por su parte, el norteamericano Robert Lubar, destacado investigador de la obra del universal barcelonés y actualmente profesor de arte en la Universidad de Nueva York, recordó cómo hace tres años fue invitado por la casa de subastas Christie’s a la exposición en Londres previa a la subasta, posteriormente frustrada, de las piezas cuyo valor de tasación rondaba los 40 millones de euros. «¿Por qué Portugal deja escapar esta maravilla?», pensó entonces. «Ahora tengo la oportunidad de trabajar con ella, en la Fundación Serralves, con Suzanne Cotter y con Álvaro Siza, lo que para mí es un privilegio y un placer extraordinario», aseguró.
Firmas contra la subasta
En el 2014, un grupo de diputados del Partido Socialista portugués inició una corriente opositora, a la que se sumaron numerosas voces críticas y miles de firmas de ciudadanos, a la decisión del Gobierno conservador de entonces, de vender las obras para nutrir las hambrientas arcas del Estado. Las disputas judiciales han durado años pero finalmente la colección se queda en Oporto.
La muestra abarca casi toda la trayectoria de Miró, incluyendo seis de sus tapices. La exhibición se articula de forma particular sobre la transformación de los lenguajes pictóricos que desarrolló y aborda sus metamorfosis en los campos del diseño, pintura, collage y obra sobre textil.
Los visitantes que acudan hoy, sábado, a ver la exposición, también tendrán la opción de escuchar al comisario de la muestra. Lubar dará una conferencia en el auditorio de Serralves a las 18 horas (hora portuguesa). Al lado del experto es más fácil apreciar y desentrañar las claves de la actividad artística de Miró, desde la época temprana en la que empezó a desarrollar un lenguaje visual completamente nuevo, dando lugar a un universo expresivo y lúdico que terminó por derribar las fronteras de las técnicas de producción artística. La muestra estará abierta hasta el 28 de enero del 2017. Todavía falta por despejar cuál será la sede definitiva de la colección. La Fundación Serralves ofrece al público la opción de visitar el parque y la muestra de Miró por 11 euros (o por 16 euros con acceso al resto de las exposiciones del museo).