«Cervantes era un superhéroe», afirma Miguelanxo Prado al abrir su exposición

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

CULTURA

El palacio de María Pita, en A Coruña, acoge la muestra «El retablo de las maravillas»

06 ago 2016 . Actualizado a las 11:32 h.

Cuando empezó a trabajar en la exposición Miguel EN Cervantes. El retablo de las maravillas el dibujante Miguelanxo Prado descubrió a «un Miguel de Cervantes condenado nin máis nin menos que a que lle corten a man dereita (podedes imaxinar...), que é o que se supón que foi a causa da súa fuxida a Italia. Cando eu me atopo con ese momento, no que Cervantes tiña 17 anos, ou así, entendo toda a súa vida», reconocía ayer el director de Viñetas desde o Atlántico en la inauguración, en el palacio de María Pita, de A Coruña, de la mencionada exposición. «Entón, a conclusión que saquei, despois daquela primeira lectura, foi que se andaba a espadazos polo mundo, de soldado, de espía en Arxel, se escapou catro veces da prisión... ¿Como tivo tempo para escribir todo o que escribiu? É realmente asombroso. É un destes casos que desmoraliza e que dis: eu cunha vida do máis anódina so levo feito o que levo feito, este é un súper heroe de verdade», remataba con una sonrisa tras un recorrido por la muestra en la que Miguelanxo Prado ilustra la vida del escritor y el dibujante David Rubín adapta al cómic la obra cervantina El retablo de las maravillas.

Ya en la presentación oficial, y como director de Viñetas desde o Atlántico, Prado calificó como «un luxo» que se pudiera incluir esta exposición, promovida por Acción Cultural Española, el Instituto Cervantes y la Comunidad de Madrid, en la programación de dicho salón gallego. Después de indicar que la misma encaja perfectamente en Viñetas, Prado destacó que es una muestra en la que, «máis alá do que aportamos David e máis eu como autores, está moi ben feita, moi ben pensada». En este sentido, elogió «o interese dos seus contidos, pódese dicir que é brillantemente didáctica, atractiva, entretida, que entra polos ollos». También mostró su agradecimiento a los organizadores «por incluírnos, con calzador, entre as cidades cervantinas», dijo provocando las risas de los asistentes.

Un Cervantes sin Quijote

Sabela Mendoza, comisaria de la muestra, aludió a que dos de los retos que se habían planteado eran «facer un proxecto expositivo arredor da enorme figura de Miguel de Cervantes» pero «cunha condición bastante complicada, que era case nin mencionar (ou non basearnos) o Quixote: tratar de facer un proxecto sobre Cervantes sen pasar por aí». Otra premisa era «elaborar un relato actual con dúas linguaxes tan vivas como son as da banda deseñada e a ilustración». Por ello, señaló, más que una exposición en torno al pasado es «sobre un legado que podemos e debemos seguir actualizando desde estas formas do presente».

Y con ilustraciones Miguelanxo Prado cuenta no solo la vida del escritor sino también Las otras vidas de Miguel, un apartado en el que narra cómo fue el instigador de cuatro fugas en los cinco años que estuvo preso en Argel. «En la última intentona -aclara- lo condenan a ir a Constantinopla por ser el cabecilla de una fuga con catorce presos más, pero lo liberan cuando el barco está a punto de zarpar». Otras de las vidas son la mencionada huida a Italia para evitar que le corten la mano derecha tras haber herido en un duelo a Antonio de Sigura o su trabajo como espía para Felipe II en Orán (Argelia). También recoge curiosidades como los constantes vaivenes económicos del escritor, que lo llevaron a ganarse el sustento con diversos oficios, además de abrir un negocio de bizcocho, «un pan sin levadura que se cocía dos veces (de ahí el nombre de bis cotus) y duraba mucho, y por ello se consumía en largas travesías marítimas».

Jorge Sobredo, de Acción Cultural Española, Eduardo Bonilla, de la Comunidad de Madrid, y Gloria Bodelón, del Instituto Cervantes, también intervinieron recordando los lugares por los que había itinerado esta exposición que conmemora los 400 años del fallecimiento de Cervantes. Y el alcalde, Xulio Ferreiro, recordó el carácter atlántico de la ciudad y la importancia del salón Viñetas desde o Atlántico.