Soy ateo, gracias a Dios

Eduardo Galán Blanco

CULTURA

15 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Soy ateo, gracias a Dios», decía el sarcástico y genial Luis Buñuel, que sin duda bufaría su célebre axioma ante esta cosa que responde al título Si Dios quiere, una película tan adocenada y torpe que incluso indignará a los católicos de base. Si Dios quiere es también un insulto a la tradición de la gran comedia italiana, social y costumbrista, la de Risi, Germi, Scola, Monicelli, Comencini, Tognazzi, Sordi, Mastroianni y Vittorio Gassman.

Precisamente el hijo del gran Vittorio interpreta aquí a un insoportable cura que hipnotiza a los jóvenes, explicando el milagro de los panes y los peces como si estuviera en el club de la comedia. Supuestamente es tan seductor que ha ilusionado a un despistado estudiante de medicina, decidido a hacerse la tonsura ante el asombro de su padre, ogro no teísta e incapaz de aceptar la decisión del cachorro.

Algunas preguntas implícitas en el filme rozan el puro delito, con situaciones muy perversas del tipo «¿qué es mejor que tu hijo sea homosexual o cura?». Y la empanada mental convierte un producto aparentemente inocuo, de puro consumo rápido y con la enjundia de una pieza de Alfonso Paso, en algo tristemente moralizante.

Y es que esta ¿comedia? ni siquiera llega a la sal gruesa, porque los chistes son flácidos. Únicamente se salvan algunos actores que, por su cuenta, juegan con la vieja escuela poscostumbrista italiana: el yerno Edoardo Pesce llega a estar casi tan inspirado como Lando Buzzanca, cosa que no es mucho pero ya supone algo.

Hay un momento en el que al padre furibundo, encarnado por Marco Giallini -que, justamente, interpretó a un personaje apodado el Terrible en la serie Roma criminal-, le vienen a la cabeza un montón de imágenes de pesadilla religiosa, desde la Juana de Arco de Maria Falconetti en la inmortal película de Dreyer, hasta un don Camilo tocapelotas, con el físico de Terence Hill. Tiene gracia ese montaje casi surrealista y también la tienen algunos gags verbales -«¿has visto alguna vez a un cura sacar dinero de un cajero automático?»-, pero no bastan dos o tres chascarrillos afortunados para evitar el tedio.

Ficha técnica

«SI DIOS QUIERE [SE DIO VUOLE]». Italia, 2015. Director: Edoardo Maria Falcone. Intérpretes: Marco Giallini, Alessandro Gassman, Laura Morante, Enrico Oetiker, Edoardo Pesce, Giuseppina Cervizzi, Ilaria Spada, Carlo de Ruggiere. Comedia. 88 minutos.