Esta lista roja fue creada por el colectivo Hispania Nostra para alertar del grave abandono y peligro que corren algunos elementos del patrimonio y sensibilizar sobre la importancia de la conservación. La inclusión de un edificio no es irreversible, sino que puede eliminarse si se efectúan trabajos para corregir su deterioro.
El historiador lucense Manuel Vázquez Seijas la incluye en su obra Fortalezas de Lugo y su provincia, publicada en 1955. En un primer momento perteneció a la familia de los Saavedra, que tenía propiedades en el centro de la actual provincia lucense; y hacia finales del siglo XVI, momento en que ya recibió trabajos de conservación, contaba no solo con torres sino con fosos, puente levadizo y otros elementos.