Patrimonio acepta el depósito definitivo de cuatro obras maestras
17 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Patrimonio Nacional y el Museo Nacional del Prado firmaron ayer un acuerdo por el cual se regula de manera estable el régimen de sus depósitos recíprocos. Según este acuerdo, definitivamente se quedan en el Prado las cuatro obras que provenientes del Real Monasterio del Escorial se depositaron en dicho museo en 1936, lo que fue confirmado por el correspondiente decreto y acta de 1943.
Estas obras -El Jardín de las Delicias y Mesa de los pecados capitales, del Bosco; Eldescendimiento, de Rogier Van der Wayden, y El Lavatorio, de Tintoretto- habían sido reclamadas por el anterior presidente de Patrimonio, José Rodríguez-Spiteri, quien estimaba que los depósitos no pueden durar más de dos años. «Hay cerca de mil obras de Patrimonio Nacional dispersas, hemos iniciado un proceso de reordenación de estas piezas y cuando digo todas, son todas», afirmó el año pasado.
Rodríguez-Spiteri inició una «negociación compleja» para recuperar los cuadros, pero el pasado mes de agosto presentó su renuncia al frente de Patrimonio por motivos personales. Su sucesor, Alfredo Pérez de Armiñán, abrió la puerta a que las obras se quedaran en el Prado, siempre admitiendo que la titularidad corresponde a la institución que vela por el legado histórico-artístico español. «Creo que las obras están en un contexto adecuado y pueden seguir estándolo», explicaba en noviembre. Añadía que el Prado y Patrimonio son «instituciones hermanas» y que se necesitan mutuamente.
Pérez de Armiñán y el presidente del Real Patronato del Museo del Prado, Pedro Pérez Llorca, sellaron ayer el acuerdo por el cual, además, las siete obras que en compensación depositó la pinacoteca en El Escorial (en virtud del mencionado decreto de 1943) se quedarán igualmente en su actual ubicación. El resto de los depósitos se atendrán al régimen ordinario.