Greta contra el mundo

Eduardo Galán Blanco

CULTURA

La actriz Greta Gerwig ha construido un personaje propio, de mujer-niña grande, inarticulada, dubitativa, desordenada, ansiosa, soñadora, cegada a la realidad, que no encuentra su sitio en este mundo concreto y competitivo

23 nov 2015 . Actualizado a las 12:28 h.

Con un puñado de pequeñas películas -Damiselas en apuros, Lola versus, Frances Ha-, la actriz Greta Gerwig ha construido un personaje propio, de mujer-niña grande, inarticulada, dubitativa, desordenada, ansiosa, soñadora, cegada a la realidad, que no encuentra su sitio en este mundo concreto y competitivo. Una especie de Diane Keaton de la generación hipster que acaba conquistándote con su tenaz masoquismo involuntario.

A la pareja de la nueva diosa indie, al director Noah Baumbach, siempre le han gustado los líos familiares de la gente corriente, tratados con sensibilidad en Margot y la boda o en Una historia de Brooklyn. Y en Mistress America, su musa interpreta a una neoyorquina perdedora que sueña con abrir un restaurante-peluquería-tienda-librería y triunfar, aunque, hasta el momento, su mayor logro ha sido diseñar la sala de espera de un local de depilación láser. Un día conoce a la que va a ser su hermanastra -interpretada por la casi debutante Lola Kirke, la hermana de Jamina Kirke, una de las chicas de la serie Girls- y desde ahí, la película cuenta una historia de amistad fraternal en estado de gracia permanente.

El habitual neorrealismo cómico practicado por Baumbach y Gerwig, con homenaje al Antonioni de Las amigas, tiene su mejor entrega en esta comedia, naturalista pero muy enloquecida, con ecos de Woody Allen o de la mencionada Girls, serie de la que actriz y director toman prestadas no pocas cosas, aun siendo arrebatadoramente personales. Tras un preámbulo inseguro, de pronto la historia despega y cobra fuerza, ofreciendo un magnífico colofón en la casa de los amigos ricos, con una sencilla pero ingeniosa puesta en escena en la que los personajes van entrando y saliendo de cuadro desde todas las direcciones -¡incluso desde abajo!-, en una batalla verbal genialmente caótica.

«Soy autodidacta, y eso lo aprendí sola», asegura la maravillosa friki Greta Gerwig, mientras rebobina un cuerpo torpón, desarmándote con su sonrisa tontorrona, mitad zen, mitad psicópata.

Ficha

Mistress America. EE.UU., 2015. 

Director: Noah Baumbach.

Intérpretes: Greta Gerwig, Lola Kirke, Matthew Shear, Jasmine Cephas-Jones, Michael Chernus, Heather Lind, Kathrin Erbe.

Comedia. 84 minutos.