La Fundación Seoane acoge su primera exposición monográfica en España
01 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Captura instantes de personas que parecen estar muy cercanas, aunque luego el espectador que las ve en París descubra que son fotografías de gente de Palestina. A Valérie Jouve (Saint-Étienne, 1964) no le interesan los lugares concretos, «no quiero fotografiar Nueva York, sino a su gente», ejemplificaba ayer en la Fundación Luis Seoane. Esta fotógrafa y cineasta está preparando la primera exposición monográfica que hará en España, en este caso en colaboración con el Jeu de Paume, de París. La muestra, que lleva por título Corps en résistance, se inaugura el próximo jueves, día 5, e incluye fotografías, películas y una instalación.
-¿Qué cuenta en esta exposición?
-Es una retrospectiva pero hay también una parte de la exposición en la que muestro un conjunto de nuevas imágenes. Desde que en 2001 comencé a filmar con 16 milímetros cada vez me interesa más la relación entre las imágenes en movimiento y la fotografía, aunque son cosas que parecen no guardar mucha relación. La gente del cine me dice: «¡Oh!, la fotografía es pobre; cuando puedes hacer 24 imágenes por segundo, ¿por qué quieres hacer una fotografía?».
-¿Y por qué prefiere la foto?
-Es una imagen que muestra un momento muy concreto. El espectador se puede proyectar en esa fotografía que está viendo pero en el cine es al contrario: las imágenes se proyectan sobre el espectador. Cine y fotografía son también dos herramientas para recordar y me interesa la traza que deja lo real. Mantengo una relación muy sensible con la realidad, busco como se puede representar con esa traza que deja. Me interesa ese diálogo entre el movimiento del cine y la fotografía, pero también con el sonido que le da como un ritmo que aglutina todas estas herramientas para aprender. La instalación lleva cine pero la planteo más como una exposición de fotografías.
-¿Busca ahí el diálogo entre el cine y la fotografía de que habla?
-En mis fotografías ya hay un diálogo, no es una exposición con una foto detrás de otra. Me gusta relacionar esas imágenes con el espacio. No me gusta mostrar mis filmes en una exposición, prefiero para ello una sala de cine, porque la gente ya sabe que va a ver una película. Pero en esta exposición no podía decir que no iba haber cine porque es una retrospectiva y el cine es muy importante en mi trabajo. Por eso prefiero exponer imágenes del primer filme que hice y del último, para mostrar que en mi trayectoria sí que hay cine. Es una forma de que el espectador pueda confrontar las dos películas y valorar la evolución entre ambas.
-¿Por qué están las fotografías en una cama?
-No quiero un espacio oscuro sino con luz. Aquí puedo hacer una instalación con fotografías en una cama, porque en la instalación me gusta hacer un diálogo, lo mismo que en todo mi trabajo, del movimiento y del espacio. Para mi lo más importante es que la gente se proyecte, se mueva.
-¿Sus fotos son realidades o en algunas hay un montaje?
-Hay montaje, pero no puedes saber cuando es montaje o no. Todas las fotografías preguntan al espectador quién es, qué piensas del mundo... No me interesa mostrar la sociedad francesa o americana me interesan las personas que salen en las fotografías porque son humanos.