Sobre la novela finalista, el portavoz del jurado explicó que arranca del accidente de tráfico en el que muere un hombre que se dedica a la construcción de pistas de tenis pero el siniestro ocurre en un lugar donde no tenía que estar. Por este motivo, su joven esposa empieza a investigar e incluso se compra una casa en el sitio donde tuvo lugar el accidente «donde hay una comunidad americana un poco extraña», apuntó Juan Eslava, además de asegurar que el final de la trama tiene muy poco que ver con lo que ha ido viendo el lector durante la misma.
Una velada con el recuerdo del editor José Manuel Lara muy presente
La corpulenta sombra de José Manuel Lara Bosch estaba anoche en el Palacio de Congresos de Cataluña. Esa presencia había sido invocaba el día anterior su hijo, José Manuel Lara, que con emoción decía: «De alguna manera mi padre estará mañana en el Planeta», apuntaba emocionado. También lo había hecho Rosa Regás, a la que el editor llamaba «mi escritora roja favorita» al pedir para él y para Manuel Vázquez Montalbán, «donde quiera que estén, un premio Planeta». Regás entró a formar parte del premio tras el fallecimiento de Montalbán y comparte la tarea con Alberto Blecua, Fernando Delgado, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas y Emili Rosales.