¿Qué sucede con «B», la película sobre los papeles de Bárcenas?

La Voz / Colpisa

CULTURA

La cinta que escudriña los entresijos del extesorero del PP no lo ha tenido fácil para ver la luz: solo 16 salas la proyectarán

04 oct 2015 . Actualizado a las 10:29 h.

El 15 de julio del 2013 el caso Bárcenas dio un giro radical. El extesorero del PP, ya en prisión, comparecía ante el juez Ruz durante cinco horas en una pequeña sala de lo social de la Audiencia Nacional abarrotada de letrados. Parecía una comparecencia rutinaria, pero no fue así. El exsenador cambió su versión sobre sus ya famosos papeles y dejó de ser bondadoso con sus excompañeros de Génova apuntando muy alto, a la cúpula del PP y al presidente del Gobierno.

Aquí arranca B, la película dirigida por el navarro David Iludáin, con un guion basado, según figura en los títulos de crédito, en la larga declaración realizada ese día por Bárcenas, en donde el extesorero describió con detalle el supuesto sistema con el que el PP se financió irregularmente, puso nombre a sus famosos sobres y evidenció su falta de sintonía, por ser generosos, con la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.

El principal valor de la película de Iludáin estriba en ordenar y condensar lo esencial del caso. No hay nada nuevo sobre los cientos de páginas publicadas. El espectador ajeno al tema, si hay alguno en el país, puede que se pierda entre el laberinto de nombres, cifras y datos que aportó Bárcenas en su declaración ese día, en la que se basa la película, más cercana al documental que a una ficción.

No hay grandes decorados ni puestas en escena. El filme se desarrolla íntegramente en una recreación de una sala de la Audiencia Nacional. Es un duelo entre dos, entre Bárcenas y Ruz. El actor Pedro Casablanc asume con brillantez el papel del extesorero, y Manuel Solo, el del magistrado. A pesar de sus diferencias físicas, Casablanc recrea con rigor los gestos y la voz del extesorero. De su boca salen declaraciones que cambiaron las caras de los letrados, como cuando describe cómo entregó personalmente dos sobres con 25.000 euros de sobresueldo a Mariano Rajoy y a María Dolores de Cospedal, a la que acusa directamente de ofrecer prebendas en formas de contratos públicos por financiar la campaña que le llevó a ser la presidenta de Castilla-La Mancha.

El relato de los hechos no deja indiferente, pero la decisión final sobre la credibilidad de lo contado queda en manos del espectador y de los tribunales de justicia, en un caso en el que hay acusados pero todavía no condenados.

Solo se han distribuido 16 copias de B en España. Este viernes se estrenó en dos salas de Vigo y en una de A Coruña. El 25 llegará a Santiago. Una sola copia en Madrid, otra en Barcelona y ninguna en ciudades como Bilbao o Zaragoza. Sacar adelante B, la película sobre los papeles de Bárcenas, no ha sido nada fácil, una situación que se repite ahora, llegado el momento de exhibirse.

El director de la película, David Ilundain, ha admitido sentirse «decepcionado» por la falta de apoyo en la distribución, aunque ha insistido en que respeta la decisión de cada sala. «No queremos ser victimistas; este proyecto no ha sido fácil desde el principio pero dedicamos nuestro esfuerzo a sacarlo adelante y que la pueda ver el mayor número de espectadores».

Precisamente el público ha sido la clave para que viera la luz este proyecto que escudriña los entresijos del extesorero del PP Luis Bárcenas, financiado a través de una campaña de crowfunding que logró recaudar 55.000 euros en 40 días, además de la ayuda desinteresada que les brindaron a sus responsables algunos compañeros de profesión. «No logramos ayudas públicas ni que nos apoyara ninguna televisión, pero los espectadores pedían la película», ha recordado Ilundain. «Podríamos vivir en un país más civilizado pero entonces no tendríamos esta película. El fantasma de Berlanga nos persigue».

El director ha matizado que tampoco ha recibido presiones ni amenazas para frenar el proyecto, ni les consta nada similar en las salas. «Es una película pequeña y nuestro objetivo era llegar a 25 copias en el arranque, no lo hemos conseguido pero seguimos trabajando y ojalá rectifiquen». Mientras tanto, ha animado a los espectadores a pedir a su cine habitual que exhiban B o a organizarse y solicitar un pase específico en su barrio o ciudad a través de la plataforma screen.ly. También a presionar en Twitter con el hastag #QuieroVerB.

¿Censura de TVE?

La película, además, podría haberse encontrado con otro obstáculo en su camino: el desinterés, incluso la indeferencia, de algunos medios de comunicación. Según denuncia el portal especializado en televisión Bluperuna cadena de televisión en concreto no tenía intención alguna de hablar sobre el estreno, pero la presión ejercida por su plantilla consiguió que finalmente la cinta apareciese en el informativo. Se trataría de TVE. Si realmente así fuese, no sería la primera vez que el ente público censura deliberadamente un contenido sobre el extesorero del PP. Algo simililar sucedió con el cómic de Mortadelo y Filemón que satirizaba el caso y para el que el Telediario no encontró espacio

El Consejo de Informativos de TVE ha confirmado que han sido los periodistas los que han evitado la censura de la cinta y, a través de Twitter, ha hecho público un vídeo del director, David Ilundain, dándoles las gracias.