Sony distribuirá el catálogo de Egrem, el gran registro de la música cubana

Gracia Novás REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Tomas Miña

El acuerdo deja en manos del emporio estadounidense las grabaciones de la discográfica habanera, una de las más importantes de América Latina

17 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Egrem (Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales de Cuba) firmó el pasado martes un acuerdo con la compañía Sony Music Entertainment por el que deja en manos del emporio estadounidense la distribución internacional del catálogo de la discográfica habanera, uno de los más importantes de América Latina. El registro, cuyos inicios datan de 1964, conserva la obra de relevantes creadores como la cantante Omara Portuondo, el pianista Rubén González, el cantante y gran sonero Compay Segundo, el legendario Bola de Nieve (Ignacio Villa), la orquesta Los Van Van, el cantante Ibrahim Ferrer (uno de los pilares del colectivo Buenavista Social Club), el pianista y jazzman Gonzalo Rubalcaba, la mítica banda de latin jazz fusión Irakere, el guitarrista y compositor César Portillo de la Luz, la orquesta Aragón, la cantante Celina González (indiscutible figura de la música campesina y de la santería), la reina del bolero Elena Burke y un largo etcétera.

El deshielo de las relaciones cubano-estadounidenses -tras el restablecimiento de sus vínculos diplomáticos el pasado 20 de julio después de más de cinco décadas de tensiones y bloqueo- ha hecho posible que unas 30.000 canciones de géneros como el son, la rumba, el danzón, la guaracha, el chachachá, el mambo, el bolero, la salsa, el jazz, la fusión... que interpretaron los más populares artistas de la isla puedan ser divulgadas internacionalmente en los más diversos formatos digitales (también en soporte audiovisual) con las potentes capacidades de márketing e industriales de la multinacional neoyorquina. Tras explicar que llevan dos años tratando de hacer realidad este proyecto, el presidente de Sony Music Internacional, Edgar Berger, aseguró que para su compañía es «un honor llevar a todos los rincones del mundo esta música icónica que representa cinco décadas de cultura cubana», en una buena parte grabada en los míticos estudios habaneros Areito.

Sony aprovechará así el tirón de iniciativas pioneras en la investigación y la recuperación del patrimonio musical cubano como las de Santiago Auserón (que insufló nueva vida a Francisco Repilado, Compay Segundo), Nick Gold o Ry Cooder. Los dos últimos son los responsables de que el tesoro del son rompiese todas las barreras y desembarcase en los grandes festivales europeos con Buena Vista Social Club.