José Julio Fernández: «Sí hay diputados con un comportamiento algo infantil»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

SANDRA ALONSO

El hasta hace poco valedor do pobo se lanza a la literatura para niños con el relato «Astropal. Un cometa con corazón»

17 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya había publicado cuentos para adultos, volúmenes de poesía y varios guiones de productos audiovisuales. Pero el hasta hace poco valedor do pobo, José Julio Fernández (A Rúa, 1970), se lanza ahora con su primer libro infantil, Astropal. Un cometa con corazón, publicado por el sello Hércules de Ediciones, una obra en la que, afirma, incluye algo de su experiencia como defensor del pueblo, «aunque no de forma consciente».

-¿Por qué un libro infantil?

-Ya he cultivado varias facetas creativas, y conectado con el lenguaje poético que he usado en otros de mis libros se adecuaba muy bien un cuento infantil. Tenía varias historias en la cabeza y pensé que este era un buen objetivo.

-¿En qué género se sintió más cómodo?

-Por mi formación, ya que además del derecho provengo del periodismo y la comunicación audiovisual, en donde estoy más cómodo es en el ámbito audiovisual. Pero el mundo infantil es muy satisfactorio porque da alegrías, ves que a los niños les gusta y es muy gratificante desde el punto de vista emocional. De hecho ya tengo alguna oferta más en este mismo campo.

-¿Quién es Astropal?

-Un cometa que se encuentra con una sorpresa: debe resolver un problema y piensa con el corazón y la idea de solidaridad, y eso le permite solucionar el problema con un final sorprendente.

-¿Hay algo en el cuento de la experiencia como valedor?

-Tuvimos muchos asuntos relacionados con menores, y sí, tal vez influye esa idea de buscar aspectos solidarios en la relación con los menores. Puede que haya un vínculo indirecto con el trabajo de estos años, pero explícito y consciente, no.

-¿Qué título infantil podría aplicar a la Cámara gallega?

-Revoltosos. Históricamente, los parlamentos, al basarse en la dialéctica y el debate, y como se agrupan por facciones, arman barullo como en una clase, por eso se puede calificar cualquier parlamento de revoltoso. A lo mejor si no lo fuera no cumpliría bien su función. Todos los parlamentos deben ser revoltosos.

-¿Y algún diputado se asemejaría a un personaje infantil?

-Históricamente hablando de derecho parlamentario, sí hay diputados y políticos famosos con un comportamiento un poco infantil, exceso de celo, de soberbia o envidia, pero como en otros ámbitos de la vida.

-¿Se atreve a dar nombres propios?

-No, claro.

-Hay personajes positivos...

-Como El Principito. Es difícil serlo, pero hay diputados bien formados académicamente, con un buen uso de la palabra, buena argumentación y que despiertan elogios. Pero no debo dar nombres, ni a favor ni en contra.