Javier Barreira: «La NASA me la conozco muy bien»

Jorge Casanova
Jorge Casanova REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

VÍTOR MEJUTO

El guionista gallego de «Atrapa la bandera» y premio Goya por «Tadeo Jones» admite que la animación tiene un público más internacional

15 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Javier (Ourense, 1967) se toma su tiempo («¿De cuántas horas dispongo»?) para elegir su película favorita y al final me deja elegir a mí entre 2001 y Lawrence de Arabia. Así de fácil es la conversación con este gallego con Goya que dice que en Madrid tener coche es una locura.

-¿Dónde tiene el Goya?

-Se lo regalé a mis padres, que lo tienen en casa. Creo que en el salón. Yo voy con frecuencia pero, la verdad, no paso mucho por esa zona, así que igual lo han cambiado de sitio.

-Le habrán dejado hueco para los siguientes...

-No caerá esa breva.

-¿Cómo aterrizó en el mundo de la animación? ¿Lo fue a buscar o fue una casualidad?

-Fue totalmente casual. Yo trabajaba para Columbia y les llegó un corto de Tadeo Jones. Un productor me preguntó si me gustaba y si creía que tenía una película. Y así me metí. Trabajar en un guion de animación es igual que hacerlo para una película normal. Hay algunos matices, pero básicamente es lo mismo.

-Pero el público es distinto.

-Digamos que tiene más mercado. La animación es cara y complicada, pero es más fácil de vender. Una película convencional hecha en España se vende difícilmente fuera, a no ser que la haga Almodóvar, Amenábar, Bayona, gente así. La película de animación está más basada en la historia. No hay actores y la gente no la mira con prejuicios.

-¿De pequeño le gustaban las películas de dibujos animados?

-De pequeño me gustaba el cine. No tanto la animación. Veía películas como un descosido.

-¿Ni siquiera los dibujos de la televisión?

-Bueno, Heidi y Marco me traumatizaron un poco. Era más de Mazinger Z. Yo creo que a los que nos gusta mucho el cine, no nos gusta un género único.

-¿Usted fue de los que visitaron la NASA para hacer «Atrapa la bandera»?

-Sí. Ya la conocía, porque había ido antes para colaborar en el rodaje de un documental sobre López Alegría, el astronauta de origen español. Visitamos Houston, Cabo Cañaveral. Es impresionante.

-Así que se la conoce al dedillo.

-Sí. La NASA me la conozco muy bien. Me sueltas y no me pierdo. La verdad es que impresiona mucho.

-Alguna vez se habrá metido en un cine para ver cómo reacciona la gente ante una película escrita por usted.

-Sí, sí, Lo hice con Tadeo Jones.

-Me imagino que sería una sensación muy gratificante.

-Pues sí. Ahí la gente no miente. Sobre todo los chavales, que aplauden, se ríen, se alegran. Da mucho gusto, sí. A la salida ves que han disfrutado. Recuerdo un niño que decía que le iba a poner a su perro el nombre del perro de Tadeo... Lo que pasa es que esa sensación dura poco. Hasta que te pones a pelearte con la nueva película. Porque, en realidad, no hay ninguna fórmula que puedas aplicar para repetir el éxito.

-Por cierto ¿en qué está trabajando ahora?

-Estamos con la segunda parte de Tadeo Jones. El guion está ya muy avanzado. Si todo va bien, estará lista en el 2017.