Robaron 9 obras de Warhol y durante años nadie sospechó de las copias

G. NOVÁS REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Los técnicos que iban a sustituir el marco de uno de los grabados alertaron a los propietarios de que la pieza carecía de firma y número de impresión

12 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Es parte del riesgo de jugar con los conceptos de verdadero-falso, original-copia, un debate que se exacerbó con el auge del pop art, cuyo pope Andy Warhol (o su obra) ahora padece algunas de las irónicas consecuencias. Es probable que a él le divirtiese tanto revuelo. Aunque ya Duchamp o Dalí se las habían tenido con la solemnidad de los museos, y el valor de lo auténtico y de la firma estampada en una esquina del lienzo, la era de la reprografía mecánica no había hecho nada más que empezar. El mismo Warhol se regocijaría hoy del potencial de las herramientas digitales, Internet o Photoshop.

Pues bien, nueve grabados del autor que elevó a los altares del arte las latas de sopa Campbell fueron sustraídos sin que nadie lo advirtiese. Las copias con que los ladrones sustituyeron los originales hicieron su papel a la perfección, y los dueños no se percataron del robo. Se trata de grabados extraídos de las series Diez retratos de judíos del siglo XX (1983) y Especies en vía de extinción (1980) y colgaban de las oficinas de la compañía cinematográfica angelina Moviola. Nadie supo de la sustitución por piezas falsas hasta que una de ellas fue manipulada para la sustitución del marco y los técnicos se encontraron con que carecía de firma y de número de impresión, según reveló el portal web de noticias sensacionalista TMZ.

La policía de Los Ángeles desconoce todavía en qué momento ocurrió el robo, aunque sospecha que pudo ser antes del 2011, ya que fue en ese año cuando una de las piezas (Águila calva) apareció en el mercado en una subasta.