Maná prende fuego al Coliseo

CULTURA

La banda mexicana repasó todos sus éxitos ante un auditorio entregado

28 ago 2015 . Actualizado a las 09:09 h.

Como nerones en Roma, los cuatro miembros de Maná se subieron ayer al escenario del Coliseo con espíritu incendiario y en unos instantes prendieron la mecha a un recinto coruñés abarrotado por los 8.500 afortunados y previsores fans -las entradas se agotaron hace semanas, circunstancia que quedó patente ya antes del recital con el monumental atasco que se formó en la entrada de la ciudad- que no pararon de cantar durante las más de dos horas que duró el concierto. La banda mexicana logró el incendio con 80 toneladas de luces y equipo de sonido, pero sobre todo con las inagotables dosis de adrenalina que sigue generando su directo tras casi 30 años de trayectoria y con un sorprendente concierto acústico que ofrecieron desde un pequeño escenario con forma de lecho en el que se instalaron buena parte de la segunda mitad de su actuación.

Cama Incendiada Tour los trajo a A Coruña y quizá por ello La Prisión, uno de los más populares temas de su último disco, sirvió para levantar el tenue telón del escenario del Coliseo que, si en otro tiempo se iluminaba en la penumbra gracias a los mecheros, ayer lo hizo a la luz de cientos y cientos de teléfonos móviles con los que los seguidores de la banda quisieron llevarse puestos unos minutos de una noche difícil de olvidar.

¡Gracias #LaCoruña electrizante energía esta noche de #CamaIncendiadaTour! Oléee! ?

Posted by Maná on Miércoles, 26 de agosto de 2015

Decir que el auditorio coreó prácticamente todo el repertorio del concierto resulta casi obvio, porque el grupo mexicano más internacional no dio tregua en toda la velada. No se la dio a sus hordas de seguidores, que se saben todas sus letras con religiosa fidelidad, pero tampoco a los simpatizantes o a cualquier ciudadano que haya frecuentado bares, escuchado emisoras musicales o acudido a fiestas populares en las dos últimas décadas.

Corazón espinado abrió el rosario de grandes éxitos; Cuando los ángeles lloran dio pie a un emotivo y ecologista recuerdo de la figura del activista Chico Mendes; con Clavado en un bar llegó el delirio y solamente unos pocos entre los más serios del tendido permanecieron sentados; y En el muelle de san Blas puso el Coliseo manos arriba. Fue únicamente una pequeña parte de la descarga musical que Maná transmitió a su público, que también pudo disfrutar, aunque enlatada, de la voz de Shakira cantando a dúo con Olvera Mi verdad.

También tuvo sus minutos de gloria un joven asturiano, Andrés Rodríguez, ganador de un concurso de una radio musical, que acompañó a la banda con su guitarra y recibió una gran ovación. Fue el único respiro de una noche en la que Maná volvieron a demostrar que lo suyo es estar «en la carretera», aunque vuelen en bisnes.

«Ha sido la mejor comida de toda la gira»

Un menú gallego y contundente. Pero sin gota de vino. Unas horas antes del recital de anoche, el cantante de Maná, Fernando Olvera, Fher, y su compañero de grupo Juan Calleros almorzaron en el restaurante A Mundiña, en la calle de la Estrella de A Coruña. Salpicón, pimientos de Padrón, caldeirada de sanmartiño y escacho (una de las especialidades de la casa), verduras a la plancha y solomillo fueron los platos elegidos por los mexicanos. «Nos dijeron que había sido la mejor comida de toda la gira», comentan con satisfacción Rafael Varela y su socio Álvaro Ameijenda, que quiso fotografiarse con los artistas.