La voz de Boimorto seca la lluvia

Carmen García de Burgos LA VOZ

CULTURA

Capotillo

Luz Casal ofreció un intenso concierto en Pontevedra pese al mal tiempo

13 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Apenas unos minutos antes de que diera comienzo el concierto, los jóvenes abuelos, sus hijos de mediana edad y sus pequeños nietos, que aguardaban frente al escenario de la praza de España, no sabían si a quien verían aparecer sería a Luz Casal o al técnico de sonido apurando para recoger el equipo y evitar que la lluvia lo dañase. Todos estaban pendientes de un cielo que, a pesar de oscurecerse progresivamente y sin bajar el ritmo, se rindió finalmente ante una de las voces más personales y emotivas de la escena musical española.

Bajo los focos apareció la cantante de Boimorto luciendo un chubasquero de color azul eléctrico y dejando escapar los primeros versos de Almas gemelas, la canción que da nombre a su último álbum. Era la pequeña licencia que se concedía. Tras Dame un beso se metió al público completamente en el bolsillo con una versión especialmente lenta de Entre mis recuerdos.

Desde entonces, sus temas han acompañado a una, o dos, o incluso tres, generaciones enteras de mujeres y hombres. Ayer volvió a hacerlo. Junto a su grupo, integrado por cinco músicos, lanzó una ráfaga de canciones que se prolongó durante una hora y tres cuartos y que conforma la banda sonora de muchas vidas. Rufino, No me importa nada, Te dejé marchar, Loca y, por supuesto, Pienso en ti sonaron por y para las miles de personas que, sin aglomeraciones, observaban hipnotizados a la diva más humana que ha regalado el país de las meigas.

El magnetismo de Luz se disparó hasta niveles insondables al sentarse en un elegante piano de cola para interpretar algunos de los himnos que muchos de los presentes cantaron más de una vez en su vida a voz en grito, rasgada o no, para proclamar a los cuatro vientos su amor, o todo lo contrario.