Cinco éxitos de ayer y de hoy bajo la sospecha del plagio

Israel Remuiñán / A.M. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

¿Copia, inspiración o coincidencia? Desde Pitbull a Michael Jackson, repasamos algunos de los casos más sonados en los que el parecido entre dos canciones levantó las sospechas de mucha gente

13 jul 2015 . Actualizado a las 18:28 h.

Internet tiene memoria. Y mucha. Esto, unido a su capacidad para que contenidos de todo tipo traspasen fronteras en cuestión de minutos, está haciendo que situaciones que antes se escapaban de las manos a cualquier aficionado al mundo de la música que se precie, ahora estén a la orden del día. La red parece haberse propuesto que las carreras de muchos artistas caigan en picado. Ya no se conforman con hacer que la venta de discos desciende estrepitosamente, sino que esa capacidad del mundo virtual para no olvidar permite que los borrones de la carrera de muchos compositores e interpretes musicales salgan a la luz. Uno de esos borrones es el conocido como plagio o copia. La delgada línea roja que separa ambos términos de la conocida como inspiración en un tema ya existente parece desaparecer en algunas ocasiones.

De hecho, existen peritos «especializados» en localizar este tipo de infracciones. Estos utilizan programas y softwares a los que «colársela» resulta prácticamente imposible. Uno de ellos es PlagiarismAnalyzer, desarrollado por Christian Dittmar, del Instituto Fraunhofer para la Tecnología Multimedia Digital (IDMT) en Ilmenau, Alemania. Este es capaz de detectar de forma automática música plagiada y elimina las partes copiadas de cada composición en cuestión de segundos. 

Esta misma semana salía de nuevo a la palestra el nombre de Pitbull acusado por este mismo motivo. Eso sí, sin determinación por parte de un juez, pero con la sospecha de buena parte de los usuarios de las redes sociales, que encuentran un parecido más que razonable entre su tema El Taxi  y una canción de reggae del 2007

Pero el artista estadounidense no es el único que se ha visto salpicado por las conjeturas sobre supuestas apropiaciones indebidas de contenido musical.  Precisamente, en marzo de este año, eran Robin Thicke y Pharrell Williams los condenados por su éxito Blurred lines. El cual, según el juez de Los Ángeles encargado de gestionar el caso, es una copia de Got to give up, composición de Marvin Gaye llevada a lo más alto a finales de los años 70. 

Los músicos se defendieron de la acusación alegando que la composición era inspiración directa del éxito de Gaye: «Pharrell y yo estábamos en el estudio y yo le dije que una de mis canciones favoritas de todos los tiempos era Got to give it up. Le dije: maldita sea, tenemos que hacer algo como eso. Entonces empezó a tocar aquí y allá y literalmente escribimos la canción en media hora y la grabamos», aseguraba Thicke para la revista GQ. La demanda impuesta por los hijos de la estrella del soul ha surtido efecto y los artistas se verán obligados a abonar 7,4 millones de dólares a la familia de Gaye por plagio.

Otra más de Pitbull. Un poco menos reciente que El Taxi que hizo bailar a medio mundo este año, es su tema interpretado en colaboración con Kesha: Timber. Ambos artistas se enfrentaron a una demanda que solicitaba 3 millones de dólares por haber copiado acordes de la melodía interpretada con armónica por Lee Oskar en 1978. San Francisco Bay se titula la polémica composición en la que, según los denunciantes, se inspiró de manera excesiva el rapero de Miami. 

Algún año antes,concretamente en el 2010,  era Shakira la encargada de levantar suspicacias. Con toda España bailando su Waka Waka, símbolo del éxito en el Mundial de Sudáfrica, nadie se imaginaba que entre el tema de la artista colombiana y una canción titulada El Negro e interpretada por Las chicas del Can, de origen venezolano, podrían establecerse tantas similitudes. De hecho, si el estribillo de la antigua composición hubiese sonado en alguna fiesta postmundialista, seguro que mucha gente no se hubiese percatado de que la cantinela no era realmente la entonada por Shakira. 

Parece que todo lo que toca se convierte en oro, llenan estadios allá por donde van y su reconocimiento ha traspasado fronteras. Todo ello es Coldplay, pero una de las canciones símbolo del éxito alcanzado por la banda británica  tampoco se ha podido escapar de las acusaciones de copia. Los acordes de Viva la vida, pertenecientes ya al ADN del grupo liderado por Chris Martin, guardan cierta similitud con un composición de Joe Satriani. Algunos casos han ido a juicio, otros no; aunque lo cierto es que el éxito de la banda londinense se asemeja peligrosamente a la melodía interpretada por el guitarrista neoyorquino varios años antes. La relación entre ambos temas es apreciable, sobre todo,  a partir del minuto 2 de la grabación de Satriani.

Ni los grandes se escapan de esta polémica. ¿Qué podría relacionar a Michael Jackson con Romina y Albano? Pues la respuesta es la canción I cigni di bakala, del dúo italiano. Segun el propio Albano, el hit del menor de The Jackson Five, Will you be there, reproducía fielmente la melodía de su composición. El juicio le dio la razón al italiano, pero la pena y los términos pactados se fueron diluyendo con el paso del tiempo y se determinó que ambas composiciones se habrían basado en una melodía de origen indio.

Estos solo son algunos de los hits que parecen haber traspasado los límites de la inspiración en otro tema ya existente, muchas veces, antes de que los inspirados pisaran por primera vez un escenario. Pero lo cierto es que, en el caso de los artistas condenados por copiar más de la cuenta, la cantidad que se vieron obligados a abonar a la musa concreta de cada caso no resulta ser si una mínima parte de lo ingresado por su éxito.