El arte contemporáneo busca en Basilea coleccionistas millonarios

x. f. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

ARND WIEGMANN | Reuters

Seis galerías españolas participan en la feria más importante del sector

17 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Fundada hace 45 años en la ciudad suiza de Basilea, la feria Art Basel se ha consolidado como el punto de encuentro privilegiado entre creadores y los coleccionistas más adinerados a través de las galerías, cuyas ventas en este tipo de foros representan el 40 % de sus ingresos anuales. Desde mañana y durante cuatro días se exhiben obras de artistas como Ai Weiwei, Olafur Eliasson, Gilbert & George o Martin Creed, algunos de los nombres más conocidos de los 4.000 representados, cuyo valor conjunto se estima por encima de los 2.500 millones de euros. El año pasado un retrato de Warhol se vendió por algo más de 30 millones, y este año ya hay otro más -de Jackie Kennedy- esperando comprador. Cerca de un millar de galerías optan cada año a tener presencia en Art Basel, pero solo un tercio lo consiguen, 280 este año.

Con motivo de su reciente visita a Galicia, la veterana galerista Juana de Aizpuru explicaba que las nuevas fortunas de Oriente y los museos que impulsan han dado lugar a un coleccionismo de primer nivel económico. La suya es una de las seis galerías españolas presentes en la feria suiza, junto a Helga de Alvear, Elvira González, Parra & Romero, Polígrafa Obra Gráfica y Projecte SD. Acuden a la feria con trabajos de artistas españoles como Jaume Plensa, Juan Muñoz, Miquel Barceló, Montserrat Soto, Alicia Framis, García-Alix o Patricia Dauder, pero también de la escena internacional: Helena Almeida, Donald Judd, Nancy Holt o Su Xiaobai.

Más allá de los nombres estrella del panorama actual, Art Basel también ofrece valores seguros con obras del ya mencionado Warhol, pero también los artistas rompedores en su momento y hoy pilares del éxito de las subastas, como son los casos de Picasso y Chagall, los considerados clásicos modernos. Se trata de obras al alcance de muy pocos, incluso de algunas de las estrellas de Hollywood que se dejan caer por la feria -Brad Pitt es un habitual- a partir de mañana, aunque los coleccionistas con mayor poder adquisitivo ya se han beneficiado de visitas privadas antes de la apertura al público. En contraste con el baile de cifras y nombres de artistas superventas, su identidad permanecerá en el anonimato.