«Jurassic World» echa de menos a Spielberg, que delega en Colin Tomorrow para poner en marcha una película destinada a revitalizar los sectores palomitero y de refrescos
14 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Estos bichos cuando se zampan a un humano lo hacen como si se tratase de un pincho en el bar de la esquina. Pero cuando eso ocurre, al patio de butacas no llega la sangre? ni una pizca de pesar. Es el principal lastre de esta montaña rusa a la que te subes sabiendo que en ningún momento el fulano que está a los mandos ni apostará por el baile de San Vito ni habrá una tuerca que se suelte y así un desajuste de raíl que dé con tus huesos en el suelo. Jurassic World echa de menos a Spielberg, que se limita a delegar en su gente de Amblin, ocupado como estaba con su próxima El puente de los espías. No imaginamos al autor de Parque Jurásico (1993) pasando de reprochar a Colin Tomorrow que se limitase a poner la maquinaria en marcha, ignorando que el espectador exige algo más, cuando menos un par de tembleques, de los que dan paso al cólico? Esta cuarta entrega se conforma con sacar provecho de la cosa digital y sumarse al mainstream destinado a revitalizar los sectores palomitero y de refrescos. Veintidós años después, el parque temático de isla Nublar (que sitúan en Costa Rica) está en manos de inversores que buscan mejorar su cuenta de resultados. Y la única alternativa es jugar con el ADN. El resultado: una bestia? inteligente. Algo así como un clon del Tyranosaurus rex con un serio defecto: es un psicópata. Los cuatro guionistas tampoco se estrujaron mucho el cerebro, más allá de meter algunas morcillas paródicas, dejando el resto a los magos de la pantalla y la cosa digital. Si te metes en una sala para quemar dos horas sin que padezcan tus neuronas, bienvenido. Puro cine-espectáculo que (tampoco nos hagamos los ofendidos) el negocio de la exhibición necesita para no echar el cierre y mantener puestos de trabajo. Así están las cosas, que el bicho de marras abandone su cercado y siembre el terror entre los visitantes de Nublar, y que para sumar minutos calcen un par de subtramas (una familiar-sentimental y otra de pareja que se aman pero discuten), casi da lo mismo. Para este crítico, lo más divertido es el plano final, algo así como un largaos con viento fresco que ahora somos los amos.
«Jurassic World»
EE.UU., 2015.
Director: Colin Trevorrow.
Ty Simpkins, Nick Robinson, Vicent D´Onofrio, Chris Patt, Bryce Dallas Howard.
124 minutos.
Fantástico.