El cineasta, que eligió una finca española para su reposo definitivo y que cumpliría mañana cien años, dejó más de mil bobinas bajo llave en París
05 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Orson Welles (Kenosha, Wisconsin, 1915-Hollywood, California, 1985) sigue siendo fuente inagotable de inspiración y expectativas creativas. El año pasado se presentó la recuperación de Too Much Johnson, una cinta un tanto onírica con que el genial cineasta estadounidense debutó como realizador (1938, el mismo año en que efectuó su espectacular versión radiofónica de La guerra de los mundos). Apenas doce meses después se anuncia el inminente estreno de The Other Side of the Wind, una película inédita e inconclusa de la que el autor de Ciudadano Kane (1941) guardó bajo llave más de mil bobinas en un almacén en París -un material rodado entre 1970 y 1976-. Tras muchos desencuentros y largas disputas legales, Royal Road Entertainment (en manos de los productores Frank Marshall y Filip Jan Rymsza) llegó en el 2014 a un acuerdo con la hija Beatriz Welles (única heredera) y con la colaboradora y musa del director la croata Oja Kodar (que tenía parte en los derechos de explotación de una obra en la que participó como actriz), y la empresa de producción franco-iraní L?Astrophore. La propuesta inicial era estrenar mañana el filme, aprovechando que se celebra el centenario del nacimiento de Welles, pero las bobinas aún no han sido llevadas a Los Ángeles y las tareas para la conclusión de la película se han ido retrasando. Con toda la compleja labor de montaje por hacer -aún está pendiente la contratación de un montador de prestigio y lo más cercano posible a la intuición visual de Welles-, The Other Side of the Wind podría no llegar a las salas de proyección hasta el 2016.
Autor del libro Orson Welles?s Last Movie: The Making of 'The Other Side of the Wind' (publicado en abril y en el que cuenta los rocambolescos entresijos de la producción), Josh Karp es uno de los pocos que ha examinado parte del material. «Welles quería que fuera una película de 2 horas», explicó a Efe en Los Ángeles el propio Karp, que ya ha vendido los derechos de su libro al productor Joe Infantolino. «Estamos trabajando en un guion», dijo para confesar que sueña con ver a Jeff Bridges caracterizado como Welles y a Nick Nolte como John Huston -el cineasta encarnó al protagonista de la cinta inconclusa de Welles-. «Sería fantástico», deseó.
La idea del filme The Other Side... surgió en 1937 tras una pelea entre Welles y Ernest Hemingway, en un auténtico choque de egos en un estudio de Manhattan. El joven Welles -que había sido requerido por Hemingway para narrar su documental The Spanish Earth sobre la Guerra Civil- quiso modificar el guion del escritor, lo que no gustó al autor, que acabó por acusarlo de homosexual, a lo que Welles respondió con una burla sobre su pose de macho. Aquello acabó entre risas y güisquis, pero Karp anota las coincidencias entre el protagonista de The Other Side..., Jake Hannaford (Huston), y el propio Hemingway. Hannaford es un cineasta al estilo John Ford, y la acción narrada en el filme acaece un 2 de julio, último día de la vida del personaje. Hemingway se suicidó el 2 de julio de 1961. Welles, explica Karp, consideraba que esa exhibición de testosterona podía ocultar una homosexualidad reprimida, y lo recoge en el filme, en que de forma sutil muestra la atracción que siente Hannaford por su actor principal, un factor clave en la trama. Además de Huston y Kodar, participan, entre otros, Peter Bogdanovich y Dennis Hopper.
España aparece una y otra vez en la vida de Welles, que terminó hace 30 años (se cumplirán el 10 de octubre). De hecho, su hija Beatriz respetó la petición escrita del autor de Campanadas a medianoche y en 1987 viajó a España para esparcir sus cenizas en un pozo en la finca El Recreo de San Cayetano, propiedad del torero y gran amigo Antonio Ordóñez, a apenas seis kilómetros de la localidad malagueña de Ronda.