Las «Pingüinas» de Arrabal triunfan en su estreno

Carmen Sigüenza MADRID / EFE

CULTURA

Kiko Huesca | EFE

Matadero de Madrid ha sido escenario del estreno mundial de la obra, su reivindicación de un Cervantes libre, con voz de mujer

01 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Fernando Arrabal, símbolo español de la vanguardia, sigue mostrando su vena provocadora, transgresora y libérrima a sus 82 años, como se acaba de ver en el estreno mundial de Pingüinas, su reivindicación de un Cervantes libre, con voz de mujer, que ha sido muy aplaudido en el Matadero de Madrid. Motos tuneadas, chupas de cuero, restos de naves espaciales, gallinas, un Quijote llamado Miho, que vuela y las pingüinas, las diez mujeres protagonistas, bailando al son de la pegadiza canción de Pharrel Williams Happy han abierto la obra con la que Arrabal se ha sumado a la celebración del 400 aniversario de la segunda parte del Quijote.

Un estreno mundial en el que estas mujeres, estas pingüinas lesbianas, rebeldes y contestarias no han dejado indiferentes a nadie, además de por el texto, loco y surrealista, también por el montaje de Pérez de la Fuente, que no ha ahorrado en espectacularidad, con luces, incienso, árboles que se transforman en naves o derviches bailando.

Morir de amor

Se trata de una obra que reivindica también el deseo de «morir de amor» y de «alcanzar la trascendencia» y para la que es mucho mejor que el espectador vaya abierto, con el deseo de disfrutar y sin buscar mucha lógica. Solo con como guía, la libertad del Quijote, más allá de la locura y de la cordura. Estas diez pingüinas, estas mujeres de rompe y rasgan rinden homenaje a Cervantes porque todas ellas han formado parte de su vida. Todas, salvo, su madre, su abuela y su esposa, son solteras, aventureras, pecadoras o santas.