El Guggenheim acoge la primera gran retrospectiva de Jeff Koons en España
CULTURA
El museo repasa la trayectoria del controvertido artista norteamericano y sus creaciones, que parecen inspirar entusiasmo y crítica a partes iguales
30 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Después de su paso por el Whitney Museum de Nueva York y el parisino Centro Pompidou, el 9 de junio llega al Guggenheim de Bilbao la muestra Jeff Koons: retrospectiva, presentada como una revisión «completa de la obra y trayectoria» del artista norteamericano, nacido en Pensilvania en 1955, y la primera gran antología en España de sus creaciones, que parecen inspirar entusiasmo y crítica a partes iguales.
Organizada por los tres centros artísticos, la muestra, que cuenta con el patrocinio del BBVA, abarca un amplio arco temporal que arranca en la década de los setenta del siglo pasado y llega hasta el mismo presente del artista con varias obras rematadas el año pasado. En el otro extremo, algunas piezas de los inicios de su carrera, como los Hinchables, realizados con materiales comerciales de tiendas baratas y que, según los comisarios, remiten tanto al surrealismo de Dalí como a los readymades de Duchamp. Estas tentativas darían paso a bodegones tridimensionales como Tetera y sus conocidas esculturas en las que balones de baloncesto han sido suspendidos en líquido en el interior de un acuario. Ya en la década de los ochenta, Koons afianza su interés por el lenguaje publicitario y la sociedad de consumo, tratando de que sus mensajes revelen las profundas diferencias de clase: son los años de sus series Lujo y degradación.
Ese juego de opuestos es una de las características que los comisarios señalan como una constante en toda la trayectoria del artista: «Koons consigue que en su obra convivan en armonía conceptos en principio antagónicos; vida y muerte, pasado y presente, sexualidad e inocencia, lujo y austeridad, eterno y nuevo, público y privado, industrial y artesano, femenino y masculino son dualidades que se fusionan a través de la iconografía y de los materiales empleados en sus creaciones, cuyo acabado preciosista logra con la ayuda de su estudio».
Otra muestra de ello es su conocida escultura Michael Jackson y Bubbles, donde juega a subvertir desde el kitsch los modelos de las piedades de la escultura clásica. A partir de aquí llegan sus piezas más conocidas, como la escultura de un conejo en acero inoxidable o el controvertido Made in Heaven, la representación cartelística de Koons y su entonces mujer, la actriz porno Cicciolina, como «unos modernos Adán y Eva». Convertido ya en figura internacional, el artista cambia de década con una de sus esculturas más icónicas, Puppy, instalada desde 1997 en el exterior del Guggenheim.
La retrospectiva se completa con piezas más recientes que vuelven a su fascinación por la cultura popular: esculturas de Popeye o de Hulk, posando al estilo de Elvis Presley, la pin-up Bettie Page o un emblema de la nación norteamericana, la campana de la libertad.
El propio Koons asistirá a la presentación de la exposición, que cuenta con varias actividades complementarias, desde sesiones orientadas a la creatividad tomando como referencia las piezas mostradas, hasta talleres de coctelería basadas en la bebida favorita del artista.