Don Quijote cabalga de nuevo las ondas hercianas 50 años después

héctor j. porto MADRID / ENVIADO ESPECIAL

CULTURA

Emilio Naranjo | EFE

RNE estrena esta noche el primero de los capítulos de la adaptación sonora

23 abr 2015 . Actualizado a las 07:24 h.

Cincuenta años después de que Adolfo Marsillach, Fernando Rey, Francisco Rabal y Nati Mistral realizaran la primera versión del Quijote para RNE, el caballero de la triste figura cabalga las ondas hercianas una vez más. Aprovechando este cumpleaños y el cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de la magna novela, y gracias a la colaboración de la radio pública y la fundación BBVA, una nueva ficción sonora sobre las aventuras del hidalgo manchego está lista para su estreno esta misma noche (24 horas), coincidiendo con la fecha del fallecimiento de Cervantes y el Día del Libro.

Será el primero de los veinte capítulos de media hora que componen la dramatización, que se presentó ayer en Madrid y se pondrá en antena en octubre, con el comienzo de la nueva temporada radiofónica. El elenco, bajo la dirección de Benigno Moreno, es de primer orden: José María Pou da voz a don Quijote, Javier Cámara a Sancho, José Luis Gómez es el narrador, Michelle Jenner encarna a Dorotea, Concha Velasco a la duquesa, Miguel Rellán al duque y Ernesto Arias a Sansón Carrasco, a los que acompañan un amplio grupo de actores profesionales y también trabajadores de la radio. La adaptación del texto ha corrido a cargo del académico y reputado especialista cervantino Francisco Rico, que dijo que su trabajo nació lastrado por un gran inconveniente -«ninguna versión puede sustituir al Quijote»- y favorecido parejamente por una gran ventaja: «Por muy mala que sea mi adaptación siempre quedará algo de la excelencia del texto original». Tras admitir la complejidad de la tarea, Rico defendió las versiones: «No hay que tenerles miedo -aseguró-, los grandes libros viven en el texto y viven en el contexto». Y concluyó tajante sobre los objetivos del proyecto: «Podemos darnos con un canto en los dientes si alguien se decide después a leer el Quijote verdadero».

A una cita de Rico recurrió Gómez para ahondar en la peculiar dificultad de la adaptación sonora: «Él dijo muy bien que el Quijote no es un libro para ser leído sino para ser contado», recordó para explicar cómo buscó el tono y el tempo de la narración. Pero también reconoció el veterano actor y director que «las pausas surgen aquí de manera natural como en una conversación y el ritmo sale del propio texto». Si acaso, objetó, solo contaminados por la fuerza de sus imágenes.

Pou, que interpreta a don Quijote, se mostró encantado de que le llegase esta oportunidad, aunque fuese tras cincuenta años de carrera en las tablas: «Cuando era joven, siendo tan alto y espigado, me decían que parecía haber nacido para este papel; ahora, con mi peso y mi edad... Habría que ser un auténtico estúpido para no decir que sí a una propuesta como esta después de una vida siempre a la caza de un personaje y una historia».