La actriz Leticia Dolera se estrena en Málaga como directora

La Voz EFE / MÁLAGA

CULTURA

JORGE ZAPATA | EFE

Presenta «Requisitos para ser una persona normal», un canto a la libertad y a la diferencia

22 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Tener trabajo, casa, pareja, aficiones, vida social y vida familiar y ser feliz es lo que habitualmente dicta la sociedad actual para ser alguien normal, pero la actriz Leticia Dolera ha hecho un canto a la libertad y a la diferencia en su primer largometraje como directora.

«La película nace de la sensación personal que he tenido varias veces en mi vida de no encajar en algún sitio, de que siempre estás fuera de lugar y los demás no, y de que tienes que cambiar cosas de tu forma de ser», ha afirmado Dolera, que ha presentado la comedia Requisitos para ser una persona normal en la sección oficial del decimoctavo Festival de Cine de Málaga.

Añade que «en teoría, no está de moda ser normal, pero la sociedad envía permanentemente mensajes sobre la supuesta normalidad, qué talla hay que tener, qué tipo de ropa llevar, a qué trabajo se debe aspirar o qué pareja se debe desear».

Además de escribir el guión y dirigir la película, interpreta a la protagonista, una treintañera «que no se siente a gusto en su piel y decide convertirse en una persona normal con una serie de requisitos que vienen dados por la sociedad».

«Quiero contar que lo mejor a lo que podemos aspirar es a ser nosotros mismos, que no deberíamos tener ninguna lista de requisitos, sino que nos la tenemos que inventar cada día, improvisarla, porque lo que nos hace diferentes nos hace únicos y especiales», ha resaltado.

Se siente parte «de una generación de treintañeros que pensaban que los 30 eran la cima de la madurez, de la vida organizada, pero se llega y se descubre que se lleva la misma vida que a los 20, o que hay que volver a empezar porque se replantea todo».

Por eso ha dado «un tono naif» a la película, como «un reflejo de ese síndrome de Peter Pan», y también ha cuidado la estética «para que fuera colorista, pero no estridente».

La historia es autobiográfica solo en esa «sensación de no encajar», según la actriz y directora barcelonesa, que ha confesado que en el instituto fue «durante un tiempo la marginada por ser empollona».

Al preguntársele si ahora que ha dado el salto al largometraje volverá a dirigir cortos, ha señalado que «una de las satisfacciones de dirigir un largometraje es que la gente cobra, y en los cortos está la gente regalando su tiempo».

«Quiero seguir contando historias, y si puede ser con un equipo remunerado, mejor», ha añadido Dolera.

El otro protagonista de la película es interpretado por Manuel Burque, que ha destacado del trabajo con Leticia Dolera que ha conseguido llevarle a «un tono muy tierno».

«No había en el rodaje una exigencia que causara estrés, y no parecía su primera película, porque lo tenía todo muy claro, aunque contrastaba con la libertad que daba a los actores, pero eligiendo muy bien el tono», ha añadido Burque.

Junto a Leticia Dolera y Manuel Burque, forman parte del reparto Silvia Munt, Jordi Llodrá, Alexandra Jiménez y Miki Esparbé.