Una biografía explora los intensos años de los míticos Eskizos

Xesús Fraga
xesús fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

MARCOS MÍGUEZ

Javier Becerra documenta la carrera y la influencia de la banda gallega de rock

16 abr 2015 . Actualizado a las 10:46 h.

Durante años, Los Eskizos eran un referente mítico de la escena musical gallega a caballo entre los años ochenta y noventa, pero, como muchos mitos, parecían inaprehensibles. Se hablaba de su potencia visual y sonora, de una condición pionera que los situó en el germen mismo de otras bandas posteriores e inspiración para muchas otras, aunque la escasez de grabaciones -ocho temas en dos sencillos y otro más para un recopilatorio- no dejaba de ser una dificultad que se subsanaría en el 2010 con un cedé que confirmaba la calidad de aquel repertorio.

Ahora, la biografía Eskizos: Electricidad a contracorriente (Díscolas), escrita por el periodista de La Voz Javier Becerra, explora con minuciosidad la carrera del cuarteto coruñés formado por Pedro Granell, Antonio Astray, José Carral y Luis Garrido, y ofrece un completo retrato de su evolución del punk al revival mod para terminar acercándose al garage y la psicodelia.

Becerra, que presenta hoy el libro junto a Granell -quien también firma el epílogo del libro- (FNAC de A Coruña, 20 horas), sitúa desde la primera página al lector ante el grupo en una de sus cimas, el concierto que dieron en mayo de 1992 en el festival Coruña Moito Rock. «Hay consenso en que aquel fue uno de sus mejores momentos. A mí me tumbaron», rememora el periodista. Seis meses después se despedían con otra actuación electrizante y multitudinaria, justo cuando estaba a punto de pasar del culto underground a la posibilidad del éxito masivo que presagiaban los preparativos para una gira española y la grabación de un álbum.

Pese a ello, mantuvieron casi intacta la capacidad de fascinación que marcó su breve pero intensa trayectoria. «En aquellos primeros años noventa, mientras en otros sitios los grupos seguían el ejemplo de Pixies o Sonic Youth, A Coruña giraba en torno al revival, y eso se debe a la influencia de Los Eskizos», dice Becerra. También contribuyó la ascendencia que siguieron ejerciendo Granell y Astray con las bandas que formaron inmediatamente después, Kozmic Muffin y High Time, respectivamente.

Becerra reconstruye su historia con testimonios de primera mano de sus tres componentes -Carral falleció-, colaboradores próximos como el pintor Branda y seguidores de aquella época. Esta información no solo no desmonta el mito, sino que lo consolida. «No solo tenían buenas canciones. Tenían imagen, sonido, seguridad en sí mismos», resume el biógrafo las cualidades de un grupo que tenía esa actitud que hace destacar a los que poseen un talento natural para el rock.