El récord de Christie's, una «hora negra» para Alemania

X. F. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Las obras «Triple Elvis» y «Cuatro Marlons» de Warhol fueron las estrellas de la subasta.
Las obras «Triple Elvis» y «Cuatro Marlons» de Warhol fueron las estrellas de la subasta. don emmert < / span>afp< / span>

Varias obras de Warhol de un banco público germano fueron las estrellas de la subasta que sumó 682 millones

14 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

En el actual clima de recesión económica, por paradójico que parezca, el mercado del arte, al menos el de las grandes subastas, bate récords millonarios. El miércoles la casa Christie's ofreció al mejor postor un catálogo de obras de artistas clásicos del siglo XX que concluyó con un remate histórico: un total de 682 millones de euros. De esa cifra, 120 correspondieron a un solo creador, Andy Warhol. Y en sus cuadros está la clave de la aparente paradoja: la crisis plantea una relación asimétrica en la que una parte crece debido a la delicada situación de la otra.

Las estrellas de la noche fueron Triple Elvis y Cuatro Marlons, obras en las que Warhol aplicó su particular idea pop del arte en serie a imágenes icónicas de Presley y Brando. La segunda alcanzó los 55,8 millones, mientras que por la primera se pujó durante seis tensos minutos antes de que el martillazo que certificó su venta por 65,7 millones fuese recibido con una ovación. Donde no estaban para aplausos, en cambio, fue en Alemania. Ambos cuadros eran propiedad de la cadena de casinos Westspiel, filial de un banco público de fomento, NRW, que decidió venderlos para sanear sus maltrechas finanzas con los 108 millones que le serán transferidos como resultado de la subasta a las cuentas del casino y, de forma indirecta, al estado de Renania del Norte-Westfalia.

Arte público en venta

El Consejo de Cultura de Alemania lo definió como «una hora negra» para el país. Incluso, ante la polémica suscitada, el Gobierno del estado en cuestión intentó calmar los ánimos con la declaración de que la venta no supone abrir la puerta de los museos para vaciarlos en tiempos de crisis: son «sagrados». Pero no todos están tan convencidos. «Renania del Norte-Westfalia nos ha hecho un flaco servicio. Ha abierto la caja de Pandora», declaró el gerente del Consejo de Cultura, Olaf Zimmermann. «Nos preocupa enormemente que otras regiones puedan seguir su ejemplo. Sabemos que desde hace tiempo los ministros de finanzas discuten al respecto. Ahora ya saben que aunque genere polémica se puede hacer, y además genera mucho dinero. Se ha roto el tabú de que el arte de propiedad pública no está a la venta», añadió.

El caso recuerda por su gran parecido al de la subasta de 75 obras de Miró que habían pertenecido al Banco Portugués de Negocios, nacionalizado por el Estado luso en el 2008 para evitar su quiebra. El Gobierno decidió subastarlas, pero su propia Dirección General de Patrimonio y la presión popular llevaron a Christie's, donde también se iban a rematar, a cancelar la operación el pasado mes de febrero.

Warhol fue el artista protagonista en esta última subasta, pero otros nombres tuvieron su gran momento. De Roy Lichtenstein, otro clásico del pop art, se vendió un dibujo, Hot Dog, por 3,5 millones de euros, todo un récord en este formato.