La artista y pianista se llevó el galardón parisino con el cuadro «Étude n.º 187», que explora la relación entre pintura y música
22 oct 2014 . Actualizado a las 07:33 h.El cuadro Étude n.º 187 de la artista gallega Ana Pérez Ventura ha sido distinguido con el premio Artension, otorgado ayer en París por un jurado de críticos de arte, que eligieron este acrílico sobre lienzo entre más de cuatrocientas obras internacionales presentadas al certamen. Precisamente el cuadro puede verse actualmente en la capital francesa, donde se expone en el Salon des Réalités Nouvelles, una muestra dedicada al arte abstracto contemporáneo. El título de la obra hace referencia a los estudios musicales, piezas con una finalidad pedagógica, que suelen caracterizarse por una escritura repetitiva, y que Ana Pérez Ventura (Santiago, 1981), también pianista, traslada al lienzo en forma de motivos circulares que se entrelazan y superponen creando un entramado minucioso de colores.
«A gran maioría de estudos serven para traballar problemas técnicos específicos, é dicir xestos ou combinacións de movementos pianísticos específicos (maioritariamente de tipo circular). Iso tradúcese na práctica nunha escritura musical moi repetitiva, para que o corpo se afaga, aprenda e asimile os devanditos xestos», describe la artista. De esos estudios, algunos de los más conocidos para piano son los de Chopin, «de pasaxe obrigada na formación e repertorio de calquera pianista clásico. Non só do punto de vista técnico, senón tamén musical». Se trata de una referencia importante para la ganadora del Artension.
Música y pintura forman el núcleo del trabajo de Ana Pérez Ventura, que además ha estudiado un máster en La Sorbona entre ambas disciplinas, becada por las fundaciones Barrié y Segundo Gil Dávila. «No piano a miña actividade é principalmente como intérprete, non como creadora, compositora. Traduzo os signos da partitura nunha coreografía de movementos, xestos, para producir o son. No meu traballo como artista utilizo a repetición deses xestos para producir unha imaxe. A repetición dos xestos vai deixando unha pegada sobre os diferentes soportes que para min supón un xeito de facer un rexistro temporal, de medir o paso do tempo», detalla.
En este sentido, ambas facetas no pueden entenderse la una sin la otra. El motivo de la repetición es uno de esos elementos cohesivos, pero incluso cuando divergen pintura y música se complementan: «O feito de cambiar de actividade, e pasar do taller ao piano axúdame precisamente a conseguir un equilibrio e a evitar bloqueos. Buscando solucións a problemas musicais, atopo ás veces preguntas que formulo despois na miña obra plástica».
Además del premio, la revista Artension publicará un artículo sobre el trabajo de la artista, que confía en que le abra puertas en un mundo tan «complicado» como el del arte contemporáneo. Este año ha expuesto en Santiago, París, Madrid y Pekín.