El jurado destacó su capacidad para llegar a través de la memoria a los recovecos del corazón humano
09 oct 2014 . Actualizado a las 13:53 h.A la una en punto del mediodía del jueves, el secretario de la Academia Sueca, Peter Englund, pronunció el nombre más esperado en el mundo de la literatura: el premio Nobel de este año ha recaído en el francés Patrick Modiano, un escritor de largo recorrido y con numerosos devotos de sus novelas, en las que une memoria, detalle y vínculos familiares.
Modiano, nacido en 1945, ha dedicado buena parte de sus esfuerzos como escritor a reflexionar sobre la identidad y la culpa, y lo ha hecho precisamente en el tiempo de la ocupación nazi de Francia. Sus tres primeras novelas, El lugar de la estrella, La ronda de noche y Los bulevares periféricos conforman una especie de trilogía sobre estos años. Su indagación en las consecuencias morales de esta difícil situación para el país ha sido determinante en la decisión del jurado del Nobel. «Destaca su capacidad para a través de la memoria evocar los más inasibles destinos humanos y descubrir la vida en los tiempos de la ocupación».
La búsqueda de la identidad está presente en algunos de sus títulos más celebrados, como Calle de las tiendas oscuras, y esta misma exploración, enmarcada en el ámbito familiar, articula otros de sus libros más conocidos: los relatos recogidos en El libro de familia y, especialmente, Un pedigrí, donde el tono autobiográfico se centra en la figura del padre.
Varias de sus textos han sido llevados al cine, como Villa Triste, que adaptó Patrick Leconte bajo el título de El perfume de Yvonne. Además, Patrick Modiano ha escrito varios guiones, algunos de ellos para Louis Malle.
Con este premio, Francia suma su escritor galardonado con el Nobel número once.