Luis Eduardo Aute: «Estoy planteándome rodar mi primer largometraje con actores»

Fernando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

CULTURA

Luis Eduardo Aute es el protagonista de la Semana Internacional de Cine de Betanzos.
Luis Eduardo Aute es el protagonista de la Semana Internacional de Cine de Betanzos. césar delgado< / span>

La Semana Internacional de Cine de Betanzos rinde tributo al artista

29 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

No se ha traído Luis Eduardo Aute la guitarra a esta visita a Galicia. Una pena, pero es que no es a lo que vino. Se encuentra estos días en Betanzos, donde ayer se inauguró la decimocuarta edición de su Semana Internacional de Cine, dedicada este año a Aute en su faceta de cineasta, autor de bandas sonoras y demás tareas que ha desarrollado bordeando la industria del séptimo arte. Hoy podrán verse en el Cine Alfonsetti sus cortometrajes y su premiado largo de animación, Un perro llamado Dolor. Además, hoy firmará en El Corte Inglés (20.30 horas) ejemplares de su libro Claroscuros y otros pentimientos, que mañana (12 horas) presentará en la librería Biblos de Betanzos. El programa se extenderá hasta el jueves, con la proyección de Cleopatra de Mankiewicz (en la que colaboró el homenajeado) como clausura.

-Su debut en el cine fue trabajando como segundo ayudante de dirección de Joseph Mankiewicz. No está mal.

-Realmente fui ayudante de Andrew Marton, que era el ayudante de Mankiewicz. Era el que dirigía las secuencias de guerra. Fue la película más cara de la historia en su momento, y cuando se terminó, los productores piden más batallas. Así que estuvimos en Almería rodando.

-Parece un comienzo prometedor. ¿Llegaron la guitarra y el lienzo y se truncó su carrera como director?

-Tenía 19 años, pero la pintura fue antes. Siempre tuve claro que lo que quería hacer era pintar. Pero sí tenté la posibilidad de dirigir. El problema es que tenías que entrar en la Escuela de Cine, y para eso, tener aprobado el preuniversitario. Y a mí me lo suspendieron dos veces. Otra vía de conseguir el carné de director era haciendo cortometrajes o haciendo la ayudantía, pero así te morías antes de conseguirlo. Y, por otro lado, se cruzó la guitarra, aunque sí que dirigí mis cortometrajes.

-Tardó cinco años en realizar Un perro llamado Dolor y aún le quedaron ganas de coger el lápiz para hacer El niño y el Basilisco, su película más reciente.

-Pues ahora estoy haciendo otra, un mediometraje, también con dibujos, aunque con alguna cosa en 3D, en lo que me ayuda mi hijo. Es mi modo de matar el aburrimiento. No me canso de dibujar, es lo que más me gusta.

-¿Le quitan estas películas de animación la espina de dirigir una película con actores?

-No son películas de animación, sino dibujos en animación, que no animados. Este formato me permite conjugar esas pasiones, la narración, el dibujo, el cine... Aun así, tengo dos guiones de largometrajes que no desdeño llevarlos a la pantalla. Uno, sobre todo, sería muy barato de realizar, con solo dos actores. Sí, últimamente estoy planteándome la posibilidad de rodar mi primer largometraje con actores.