El primer ministro intercede entre los vecinos que no quieren ruido y los fans
11 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El primer ministro irlandés, Enda Kenny, se vió obligado a intervenir en una disputa que ha provocado la cancelación de los cinco conciertos que la estrella de la música country Garth Brooks iba a dar en Dublín, una medida que afecta a casi medio millón de personas.
Kenny pidió al alcalde de la capital, Christy Burke, y al director ejecutivo de la corporación municipal, Owen Keenan, que se reúnan, con carácter de urgencia, para tratar de solucionar un asunto que está acaparando la atención de los medios.
Brooks, muy popular en Irlanda, donde actuó por última vez hace 17 años, anunció el pasado enero que incluiría dos conciertos en Dublín en el marco de su gira mundial, pero ante la enorme demanda, los promotores del espectáculo -la empresa Aiken- decidió ofrecer otras tres fechas, entre el 25 y 29 de julio, sin tener aún las licencias para ninguna de ellas.
En total, se vendieron 400.000 entradas, lo que equivale a que uno de cada diez irlandeses iba a asistir al estadio dublinés Croke Park, al tiempo que los empresarios de la zona hablaban de beneficios de varios millones de euros para la economía local.
El problema surgió cuando grupos de vecinos del citado estadio consideraron que cinco conciertos provocarían importantes molestias en esta zona del norte de la capital, argumento que la corporación municipal dio por bueno y, en consecuencia, decidió conceder licencias para solo tres noches.
Además, la GAA solo puede albergar en su estadio tres conciertos o grandes eventos al año, que en el 2014 ya ha cubierto con las actuaciones del grupo juvenil de pop One Direction.
El propio Brooks, que se retiró en el año 2007, tras conocer la decisión de las autoridades, recalcó que ofrecería cinco conciertos o ninguno.
En esta situación, a la mediación también se ha unido el embajador de México en este país, Carlos García de Alba, quien «ha ofrecido sus servicios a nivel diplomático por si sirve de ayuda», aseguró el alcalde de Dublín.
«Otro grupo de residentes del barrio de Ballybough (adyacente al estadio) han dicho que tienen intención de llamar al presidente estadounidense, Barack Obama, para que inste a Brooks a que actúe en Dublín», declaró el primer edil, al tiempo que recordó que «toda la nación pide a gritos una solución».